Staff Opera Club es una asociación sanluqueña que se agrupa en torno a la ópera, cantantes y músicos, sobre todo de la hermosa ciudad del Guadalquivir. Han llevado a cabo ya diferentes trabajos, bajo la fórmula de conciertos, recitales y ópera, con buena acogida del público.

Su última producción es un interesantísimo trabajo sobre una obra muy poco conocida: La voz humana de Francis Poulenc, autor que ha merecido la atención de los teatros de esta provincia este año 2022, pues el Villamarta también puso en escena recientemente una obra suya: Diálogo de carmelitas.

La obra de Poulenc, La voz humana, es una partitura exhumada del olvido por primera vez en la Provincia de Cádiz el pasado 18 de agosto. Está escrita para orquesta y soprano, pero Staff Opera Club ha optado por una producción más ajustada a la situación económica, dando vida a una versión con reducción de la partitura para piano.

El pianista Ángel de la Hera.

La escena está pensada para que, de una manera u otra aparezcan tres personajes, pero sin embargo está reservada a Elle, que es el único que físicamente actúa y canta en la representación. Los otros dos personajes son: Él o 'Chéri', personaje imaginario, situado en el otro lado de la línea telefónica. Y el pianista, que se torna en personaje, peculiarmente imprescindible, para entender la escena y el argumento.

La trama de la ópera está basada en un texto de Jean Cocteau, que aborda la voz humana como único recurso directo de todo el argumento. Una voz, que se transmite a lo largo de un cordón telefónico, con las dificultades técnicas de ello para la época; La voz humana como fuente y principal causa de un drama que acaba trágicamente, y también la voz humana como soporte de la melodía de las dos arias compuestas por Poulenc para esta Ópera-monólogo.

Ana Troncoso, sanluqueña de adopción, es la encargada de dar vida al personaje de Poulenc en esta producción. Tuve la suerte de poder asistir al ensayo general de la misma, pocas horas antes de su estreno en el recientemente remozado Auditorio Manolo Sanlúcar, y tengo que contarles que su interpretación es impecable. Se trata de un monólogo donde la cantante debe desplegar todas sus cualidades dramáticas, ya que se enfrenta a la escena sólo con un teléfono en sus manos. Es muy difícil mantener la tensión y el pulso con el público, ya que la partitura, compuesta en 1959, responde al concepto de la música contemporánea del siglo XX, es decir, armonías complicadas, y con gran parte de la partitura reservada al recitativo e incluso hay partes sin música, lo que exige una gran concentración. Ana Troncoso se va ganando al público poco a poco y lo va implicando en una trama que se intuye trágica pero no al punto que llega la obra. Aprovechó muy bien Las dos arias de la obra para lucir sus cualidades canoras. Excelente.

El otro protagonista de la obra, el pianista jerezano Ángel de la Hera, es conocido del público de Jerez, ya que actualmente es el maestro repetidor del coro del Villamarta. Pese a su juventud, supo entender la dramaturgia de la difícil partitura de Poulenc, e incluso ha compuesto para la ocasión, una parte de la introducción de esta representación. Supo mantener la tensión y el equilibrado acompañamiento que la situación dramática de la obra requiere para cada pasaje.

Por último, citar al responsable de la dirección, Chatono Contreras, que planteó una escena minimalista, centrada en un diván y un teléfono, con una buena lectura de las luces de la escena, y buscando el equilibrio de la acción en cada momento.

Staff Opera Club tiene previsto girar esta obra en octubre en el Teatro Távora de Sevilla, así como en Elche y Madrid. Seguro que será bien acogida.