El musical con la fórmula del éxito

Si se mete en una coctelera un grupo de actores guapos -varios con gancho televisivo- que interpretan, bailan y cantan los números uno de los 40 años de historia de la más popular radiofórmula entre las radiofórmulas, un guión con estudiadas dosis de humor, amor y drama, un cuerpo de baile brillante y se agita (no se bate) toda esta mezcla por manos sobradamente conocedoras de los gustos del público de masas, ¿qué resulta?

La respuesta -40 El Musical- la pueden encontrar cada noche, a tiro de AVE, en el Teatro Rialto de la Gran Vía madrileña. Tras la arrolladora experiencia con Hoy no me puedo levantar, el Grupo Drive, con José María Cámara y Ángel Suárez a la cabeza, estrenó el pasado octubre este montaje que revisita la fórmula del éxito. El argumento gira en torno a las aventuras y desventuras de un grupo de jóvenes en su paso hacia la vida adulta y que son narradas a diario por Jota (Adrián Lastra) en su radioblog.

40 El Musical sigue la fórmula del éxito de Hoy no me puedo levantar, la obra que ha arrasado en convocatoria de público durante los últimos años. La historia creada a partir de las canciones de Mecano se ha convertido en referente del éxito de los musicales en España, actualmente de gira en Barcelona y preparando su salto a Latinoamérica. En 40 El Musical se busca también la emoción a partir de la banda sonora que marcó a varias generaciones de oyentes de la emisora 40 principales: desde Bienvenidos de Miguel Ríos a Siete vidas de Antonio Flores, de Let's Dance de David Bowie a Besos de El Canto del Loco, y así hasta 100 temas (completos o fragmentos) elegidos por un equipo que ha sabido poner las canciones al servicio del texto. El libreto es obra de Daniel Sánchez Arévalo (Azuloscurocasinegro, Gordos) y la dirección artística corre a cargo de Miquel Fernández, protagonista de varios musicales, y ahora, director de un grupo de actores entre los que sobresalen los talentos vocales de las chicas: Susan Martín, la protagonista femenina, Angy (una jovencísima intérprete que dio el salto con el programa Factor X) y María Blanco, veterana ya en el terreno musical.

La fórmula que se prueba y mejora noche tras noche es "ofrecer al público un material propio, no una adaptación de fuera", explica José María Cámara, descubridor o impulsor de la carrera de algunos de los artistas más populares de la música en castellano -Sabina, Mecano, Serrat, Estopa o Chambao- en su etapa profesional al frente de Sony BMG y Sony Música, entre otras. "El espectador reacciona porque le ofreces algo genuino", dice de una historia que, sin abandonar el humor patrio, habla de amor y compromiso, de la relación entre padres e hijos, del autoengaño y la identidad sexual y, por encima de todo, de la amistad.

CUNA DE TALENTO

Adolescentes movidas por el fenómeno fan, cuarentones nostálgicos frente a su pasado musical y, en general, un público amplio con ganas de pasarlo bien durante dos horas y media asisten, con esta obra, a un gran espectáculo de teatro musical. "Hay una nueva generación de artistas que son grandes cantantes y actores; que saben bailar y que tienen un nivel de exigencia casi de atleta, con ocho funciones semanales. Hace 10 años encontrar artistas polifacéticos era casi imposible. El musical es hoy una gran cuna de talento", explica Cámara. "En la profesión parece que está mal visto ser actor de musical", se queja el malagueño Pablo Puyol, popular desde la serie Un paso adelante y protagonista de los musicales La Bella y la Bestia o Rent. "En Estados Unidos el sueño de todo artista es subirse a Broadway", apunta Adrián Lastra. Ajeno a lo que opine "el mundillo", el público respalda con su presencia la oferta teatral de la centenaria Gran Vía madrileña, el Broadway patrio, que actualmente programa también el musical Forever. King of pop, un homenaje a Michael Jackson a partir de sus himnos más universales.