Juan Manuel Fernández Montoya 'Farruquito' acaba de regresar de un mes de intenso trabajo en Estados Unidos. Allí ha sentado las bases de su próximo desembarco, que será en unos meses, aunque ya sondea la posibilidad de instalarse dentro de poco durante un largo periodo de tiempo en Nueva York para emprender diversos proyectos "que tengo muchas ganas de llevar a cabo".

-¿Cómo ha sido su experiencia en Norteamérica?

-Desde el 2001 no estaba allí y la verdad es que ha sido una grata experiencia. Tengo que agradecer mucho a los Estados Unidos porque cada vez que voy me dan un abrazo gigantesco. He estado haciendo muchas cosas buenas. He hecho la promoción de mi temporada en septiembre y en marzo porque vuelvo a Nueva York, Miami, San Francisco, Chicago, Alburquerque, he estado haciendo entrevistas con New York Times, reportajes de fotos con artistas importantes. Nueva York es una tierra que siempre me regala muchísimas cosas, por lo tanto estoy muy agradecido.

-O sea que volverá en unos meses...

-Sí, pero además, tengo un proyecto de irme a vivir una temporada allí porque quiero abrir una academia de baile en Nueva York y además me han propuesto colaborar con compañías de otras danzas que quieren incorporar el flamenco a sus espectáculos. También tengo el proyecto de hacer una película sobre la vida de mi abuelo Farruco y ya hay varios productores y cineastas de allí interesados.

-Y ahora supongo que a preparar el verano que será intenso...

-Sí, afortunadamente tengo cosas, lo próximo en Jerez donde llevaré mi espectáculo 'Improvisao', aunque también estoy liado con el espectáculo que estoy montando para la Bienal.

-Cuando viene a Jerez, ¿importa más todo?

-Bueno, Jerez es siempre diferente porque hasta los espacios abiertos que en el flamenco son difíciles, en Jerez son distintos, el público lo salvaguarda bien. A mí me gusta venir aquí de vez en cuando porque con alguna fiestecita me regenero (risas).

-¿Qué busca con 'Improvisao'?

-Es como el origen, como empezó el flamenco. Tú no podrías decirle a un flamenco de antes que montase una letra exactamente en el mismo sitio para bailar siempre el mismo paso con la misma falseta. Eso no se le podía decir a los flamencos de antes. Ese reto me lo he propuesto para seguir aprendiendo y ver cómo me desenvuelvo en ese mundo, que es el mundo en el que me desenvolvía cuando era pequeño con mi abuelo y esos artistas tan grandes con los que he tenido la suerte de encontrarme y aprender esa filosofía del baile. Es decir, ¿cómo estoy hoy? Pónmela (la cejilla) al tres por medio, no me la pongas al cuatro que estoy rozado. Por el hecho de cambiar una cejilla no tenía que cambiar una música entera, simplemente se la ponía a ese tono ese día. A lo mejor el bailaor le decía al guitarrista, 'hoy no saques la soleá tan rápida que estoy cansao, la hacemos más tranquilitos y a ver qué sacamos por ahí'. Eso es lo que yo busco con este espectáculo, simplemente por seguir aprendiendo, no por otra cosa.

-¿Y por qué un espectáculo así?

-Mira, te voy a contar la historia. Estaba montando un espectáculo nuevo con mi manager, Óscar Martos. Era de un sueño que tuve una vez y sobre eso iba la historia. Un día me levanté un poco agobiado por todo eso, llamé a Óscar y le dije que lo frenara todo porque no me apetecía hacerlo. Quería hacer cosas a mi aire y así nació 'Improvisao'. Bueno, eso fue hace un año,ya hoy día me ha picado el gusanillo y por eso estoy liado con lo de la Bienal.

-Abolengo , Alma Vieja, Sonerías, Puro...¿Necesitaba esto para sentirse libre?

-La verdad es que eso es algo necesario, pero también tengo que decir que siempre he tenido mucha libertad en mis espectáculos. A mí me ha gustado montar estructuras y dejar mucho espacio a la improvisación, lo que pasa es nunca lo había hecho al cien por cien como lo hago en este espectáculo.

-Y después de esto a meterse de lleno con la Bienal. Háblenos algo más de ese estreno...

-Bueno, es un recorrido por los bailes, los cantes y los toques de Andalucía. Menciono a algunos de los artistas que han influido en mi personalidad y en mi manera de expresar el flamenco. Monto una estructura, y luego dejo también hueco para el espacio, como en todos.

-Cuando uno lleva tanto tiempo bailando y sabe que tiene su propio público, ¿se toma las cosas de otra manera?

-No, no pienso nunca en eso porque las mejores selecciones o los mejores equipos, cuando se confían se quedan fuera de juego a las primeras de cambio. Eso lo tengo claro y hago todo lo contrario, cuanto más suerte y éxito tengo artísticamente más tomo conciencia de que hay que estar preparado y trabajar duro porque el público cada vez espera de ti un poco más y nosotros somos del público. El día que no me sienta en condiciones de seguir aportando algo me sentiré frustrado y no me motivaré con mi profesión.

-Hoy día los artistas casi van a nuevo espectáculo por año, ¿es necesaria tanta creación o forma parte del negocio?

-A mí no me gusta tener que montar un espectáculo cada año porque soy de los que pienso que de un año para otro no se aprende tanto como para montar un espectáculo nuevo. En tan poco tiempo uno no tiene cosas que contarle al público. De hecho, a la Bienal le he dicho varias veces que no porque la Bienal te exige un espectáculo nuevo, entonces, cuando no he estado para hacerlo le he dicho, muchas gracias pero no voy. Y quien dice la Bienal dicen otros festivales que me han exigido lo mismo.

-Volviendo a 'Improvisao' que estará en Jerez el día 18 de julio. ¿Habrá algo nuevo con respecto a otras citas?

-Nuevo será casi todo porque cada espectáculo es distinto, eso es lo que tiene 'Improvisao' que es un arma de doble filo porque todos los días no se baila bien y con eso juegas. Bueno, también habrá artistas invitados, eso siempre lo hago, pero en Jerez voy a contar con un par de artistas de la tierra, lo que pasa es que no me gusta decir quiénes son para mantener la incertidumbre en la gente. En Sevilla ya conté con Diego Carrasco y Manuel Molina, pero en Jerez contaré con un par de ellos e incluso tres, y alguno de ellos nunca han venido conmigo.

-Ahora que llega el verano hará también más cursos y masterclass, ¿no?

-Bueno, el tema de las clases lo llevo todo el año, cuando me lo permite el trabajo, claro. ¿Sabes lo que yo aprendo dando clases? Vas viendo cuáles son las cosas que entiende mejor la gente, cuáles son las cosas que faltan...La gente muchas veces vienen y me dicen 'Juan, me ha gustado la clase no sólo por lo que has montado, sino porque has explicado cómo salir cuando hay una fiestecita y hay un cante'. Eso nadie lo explica y eso a la gente le hace mucha ilusión, por eso intento hacer mis clases diferentes.

-Me llamó la atención hace poco cuando leí que daba sus clases en inglés cuando la situación lo requiere. ¿Cómo se lleva Farruquito con el inglés?

-I speak english ver welll, pero lo hago mejor en español (risas). Doy las clases en inglés con la intención de comunicarme mejor con los alumnos, de acercarme más a ellos. Lo que pasa es que al final me dicen 'habla en español porque hay palabras del flamenco que queremos saber cómo son'. Y es cierto porque al tacón hay que llamarle tacón, a remangarse una falda hay que decirle remangarse, todo eso es parte del flamenco y ahí hay un argot que a la gente le gusta conocer. Es como si dices 'Vamos allá', no se le puede decir 'Let's go' o 'Come on' (risas) hay que decirlo en español. El inglés no es que sea muy fluido pero como decimos por aquí, me apaño.

-Por lo que veo sus alumnos prefieren otras cosas que la técnica en sí...

-Piden todo, aunque la técnica es importante para muchas cosas. Siempre digo a los alumnos que la técnica es como las palabras para expresarse. Tú puedes tener un sentimiento muy bonito hacia una persona, pero ¿cómo se lo explicas? Puedes darle un abrazo pero después de dárselo puede decirte, ¿y aqué viene este abrazo? Ahora necesitas esas palabras. Cuantas más palabras o más certeras sean, mejor es la comunicación con el público.

-¿Y qué hay más extranjeros o españoles?

-Los alumnos que tengo son casi todos extranjeros, al menos cuando doy las clases en Sevilla los martes y los jueves. Tengo a lo mejor a uno de Jerez, otro de Málaga y el resto es de Japón, de Francia, de Brasil, de Cuba, Israel...Yo me he encontrado con gente de Brasil o de Cuba que baila muchísimo mejor que gente de Sevilla. Pienso que al tener la cultura tan cerca, aquí no le echamos cuenta y no sabemos el valor y la riqueza cultural y musical que tiene.