Cultura

Sobre la salud del flamenco y la mejor medicina para conservarlo

  • Periodistas y flamencólogos debaten en la Academia sobre el futuro de este arte.

"Y dígame usted, ¿cómo anda el flamenco?". Cada vez que alguien le hace esta pregunta a un experto en estos palos como es Fermín Lobatón, él mismo se dice: "cómo está pero..., ¿respecto a qué, a quién?". Y eso es lo que se cuestionó ayer en la Academia San Dionisio en una mesa redonda sobre 'Situación actual del flamenco en Jerez', con los periodistas Fran Pereira y Fermín Lobatón, el miembro de la Cátedra de Flamencología Juan Salido y el flamencólogo Pepe Marín. Antonio Núñez no pudo acudir por cuestiones profesionales. "Ahora lo que tenemos que asumir es que estamos en el siglo XXI, ya nada será como antes. Los artistas que tenemos, con los que contamos, son los que hay, pero están muy bien", apuntó Lobatón, quien subrayó que respecto al cante, "no hemos evolucionado mucho, por ser una expresión muy arraigada a la tradición". "Pero en Jerez -añadió- hay razones para la esperanza porque hay nuevas promesas, muy buenas". En cuanto al toque, "somos la capital. Todavía se ven tres generaciones vivas de artistas en la guitarra". También tuvo buenas palabras para el baile, "en el que estamos muy bien. Si miramos hacia atrás nos daría pena todo lo que hemos perdido, pero en la actualidad estamos fenomenal". Fran Pereira dijo coincidir con las palabras de Lobatón, "porque hay un despertar de artistas que se preocupan por la tradición, por esa profundidad que tiene Jerez". Calificó de "época dorada" la que se vive en la actualidad en la guitarra. "Hemos tenido mucha calidad, pero ahora hay variedad. Músicos que se basan en la tradición, pero que también tienen un toque actual". "Creo -reconoció- que el flamenco vive en su mejor momento, es visible en todo el mundo. Por ejemplo, en el baile, hay una generación con mucha fuerza y personalidad". Sin embargo, Pereira alertó de que hay "demasiados artistas iguales, hay mucho conocimiento pero a la hora de plasmarlo, hay poca personalidad. Parece que en Jerez esta situación no es tan agresiva".

Juan Salido se atrevió con el Festival de Jerez, del que dijo que le da "vergüenza ajena cuando voy a alguno de sus espectáculos y veo sólo 15 jerezanos. Creo que la ciudad se siente lejos de este encuentro, que se ha consagrado como una propuesta de primer nivel de la que debemos estar orgullosos y satisfechos". Tocó como segundo tema las peñas, "que si no existieran habría que inventarlas, porque dan apoyo a gente joven", aunque apuntó que los espectáculos que acogen, que la mayoría son gratuitos, "habría que pagarlo para no perder ese nivel de calidad". Salido aseguró que en guitarra, "estamos muy bien, al igual que en baile, pero habría que fomentarlo más porque hay cierta distancia con lo que se hacía antes". El flamencólogo se refirió al cante, del que dijo que la nómina está "más recortada respecto al pasado siglo XX. Se ha perdido el cante de raíz, la sangre. Hace falta más reconocimiento por parte de la Administración, y aunque parece que el respaldo es cada vez mayor, debería ser un reconocimiento de otra dimensión. Aquí hay una industria de flamenco que se ha perdido, y fiestas, como la de la Bulería, que son muy mejorables. Hay que crear una estrategia para la difusión del flamenco en Jerez".

El moderador Pepe Marín también aportó su voz para opinar que hay gente, "que está abriendo camino en el flamenco. Hay mimbres en el cante, y mucho en el baile. En el toque hay jóvenes guitarras. Pero todavía hacen falta más ayudas porque hay mucha esperanza". Y a pasar de todo esto, Fermín Lobatón se cuestionó, soltó la pregunta al aire, "¿conserva Jerez su marca, su sello en el flamenco?". El debate sigue abierto.

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