"La trompeta seduce a cualquiera"

- ¿Qué tiene la trompeta que no tiene otro instrumento?

- Bueno, la trompeta fue una casualidad en mi vida. Resulta que cuando tenía 10 años, el director de la Banda Municipal de Málaga, junto con un empresario, decidió hacer una banda de música. En el barrio en el que vivíamos, Miraflores de los Ángeles, fueron por las clases del colegio haciendo pruebas de audición. A los que más o menos afinábamos no empezaron a dar clases de solfeo. A los cinco meses nos entregaron unos instrumentos y a mí me tocó la trompeta. En mi familia no había ni antecedentes ni tradición por la trompeta. Aquello me enganchó, me enamoró y así empezó todo.

- Y si hubiera sido la guitarra, ¿le hubiera gustado tanto?

- No sabría qué contestarle. Creo que la música en general tiene esa grandeza, que llega dentro de las personas. Creo que igualmente me hubiese gustado. Para mí la trompeta tiene un poder de seducción, ya no sólo para los músicos sino a cualquier persona. El sonido es penetrante, tiene grandeza, melancolía y tristeza. Se pueden expresar muchos sentimientos.

- Es un instrumento que en su mayoría tocan los hombres.

- Bueno, últimamente sí. Más que por su calidad sonora, por su calidad física. Se creía que era un instrumento para el que se necesitaban unas cualidades físicas, buenos pulmones. Ahora con la técnica del diafragma no se necesita tener unos buenos pulmones. Aunque mis alumnos son todos muy buenos, creo que las chicas tienen una especial sensibilidad para tocar la trompeta.

- ¿Es la primera vez que visita Jerez?

- No, ya estuve hace unos diez años en el conservatorio antiguo. La verdad es que estoy encantado de estar en mi tierra. Yo soy malagueño y venir a Andalucía es un placer. En Madrid llevo ya 19 años. David Guillén, profesor del Joaquín Villatoro, me invitó a dar unos cursos porque decía que los alumnos me veían por la tele y que para ellos era una figura representativa de este país. Quería que los orientara. Un revulsivo para continuar estudiando. Yo estoy encantado.

- ¿Y eso de salir en la tele?

- Bueno, no es por El Conciertazo (risas). En la Orquesta Sinfónica tenemos nuestra temporada de octubre a mayo, hacemos dos conciertos semanales, jueves y viernes, y éste último se graba y se retransmite el sábado, en La2, a las ocho de la mañana. Y ahí salgo yo. 'El Conciertazo' ya no existe por la prejubilación de Fernando Argenta, aunque me imagino que se hará algo parecido para niños en un futuro.

- ¿Se atrevería usted?

- (Risas). Para estar con los niños hacen falta más estudios todavía. Es otra faceta.

- ¿Qué le gusta interpretar más con la trompeta?

- Me siento muy a gusto con el repertorio barroco, aunque en la Orquesta tocamos de todo. Somos como la maquinita que le echas la moneda y funciona.

- Háblenos del futuro de la trompeta.

- En España hay muy buen nivel, pero hacen falta más conservatorios superiores y más profesorado. Los chavales no tienen donde estudiar y esto es lamentable.

- Ahora que se acerca la Semana Santa, ¿no le apetece eso de las marchas con su trompeta?

- Cada vez que puedo me escapo a Málaga a vivir estas fechas. La Semana Santa la he vivido desde niño, tanto personal como musicalmente. Cuando veo mi banda de Miraflores desfilar por la calle Larios..., se me saltan las lágrimas. Me veo cuando era niño. Es una emoción, es parte de mi vida.