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El último huésped de aquellas viñas

González Byass acoge hoy la presentación de la reedición de un libro de 1950 de Vicente Fernández de Bobadilla sobre el jerez

Una obra para recordar "cómo eran antes las cosas"

Primera edición y última de 'Huésped de mi viña', cuya reedición se presenta hoy en González Byass.
A. Cala Jerez

17 de noviembre 2016 - 02:02

"Todo lo hemos dado, nada queda". Vicente se huele los cambios. Como quien recoge las últimas uvas de la vendimia, con ese sabor amargo del final de una bonita historia que nunca volverá a repetirse, con 28 años escribe 'Huésped de mi viña'. Es 1950. Un relato que inmortaliza para el futuro cómo eran las cosas antes. El joven Fernández de Bobadilla González-Abreu (San Sebastián, 1922 - Madrid, 1999) llevaba una temporada mezclado con la actividad intelectual de Jerez, y más allá, y se relacionaba con José Manuel Caballero Bonald, Fernando Quiñones y Luis Rosales, entre otros destacados autores. Tras sus primeros versos dio un paso más con esta obra, en la que describe cómo era la rutina en una de las viñas de Jerez.

Ahora, 66 años después, una iniciativa familiar reedita este título "con el objetivo de que no se perdiera porque, aunque se presentó y editó aquí, cayó un poco en el olvido. Mi padre siguió dedicado al mundo de la letra impresa pero desde otras maneras y fue una obra de juventud algo perdida. Ahora era un buen momento para recuperarla, en parte por recordarle a él, y en parte por recordar al jerez y la viña que él retrata", apunta Vicente Fernández de Bobadilla Ívison. La bodega 'La Constancia' de González Byass acogerá hoy, a las 20 horas, la presentación de esta reedición de 'Huésped de mi viña', que contará en la mesa con Vicente Fernández de Bobadilla Ívison y el presidente de Fedejerez y del Consejo del Brandy de Jerez, Evaristo Babé.

Páginas que retratan una estancia en una viña de los años 50 con la descripción de las casas de entonces, de la convivencia de los trabajadores y las propias impresiones que se viven ahí durante un verano. El libro se inicia camino de la viña y concluye con la finalización de la vendimia. Testimonios incluso de lo que ya amenazaba con desaparecer, como cuando las familias veraneaban en las viñas. Esas casas con las camas de hierro, el emparrado para estar frescos, el gazpacho del almuerzo, el jardín, el levante...

Y en esa relectura del libro de su padre, -quien también fue autor de 'Brandy de Jerez' por encargo del Consejo Regulador y 'La puerta de Cristal'-, Vicente ha visto cómo ha cambiado la vida. "Bueno, una viña no puede cambiar mucho en principio, pero sí cambia bastante en la manera de hacerla funcionar. Ni las viñas ni el jerez de ahora son los de antes. Todo ha cambiado, aunque mucho para bien. Yo recuerdo en mi niñez que Jerez era una ciudad muy aislada y, ahora, a pesar de sus problemas, es mucho más moderna y conectada. Aunque ha perdido parte de su personalidad, y puede que las viñas sean lo último que nos queda". "En los últimos años -añade al respecto- han desaparecido las casas más emblemáticas del centro que, o están en ruina o se han perdido, así como los establecimientos centenarios del centro, de esa calle Larga, que ahora sustituyen franquicias que están por todas partes".

Hay que destacar que las ilustraciones de la primera edición de 'Huésped de mi viña' fueron realizadas por Antonio Pérez, las de ahora son de Livia Bustillo, nieta del autor. La revisión ha estado en manos de la editora Paula Fernández de Bobadilla. "Se ha dejado todo tal cual, con la única novedad de que se han titulado algunos capítulos que carecían de ellos. Creo que este tipo de libros, y otros de su mismo estilo, son importantes para que apreciemos cómo eran antes las cosas", apunta el hijo del autor.

Un primer libro "que fue en cierto modo una despedida ya que él ya se figuraba que su vida profesional no iba a transcurrir ligada al mundo de las viñas y del vino, sino al de las letras como editor de revistas como 'Selecciones' (de la editorial Reader's Digest, de la que fue director y presidente en Europa y América del Sur). Un hombre que tenía unos hábitos de lector voraces y bastante curiosos gracias a sus viajes al extranjero, por los que tenía acceso a escritores que aquí no se conocían, así como relación con autores, muchos de los cuales tuvieron después trabajo en su revista".

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