Desde finales del siglo pasado artistas flamencos han desarrollado su propia Navidad a través de múltiples aportaciones, a veces de su particular cosecha y otras adaptando lo popular. Sin embargo, como en cualquier ámbito de la naturaleza, en la música también se aplica esa teoría que defiende la supervivencia del más apto. Quizás por ello hoy día los villancicos de Fernando Terremoto se han convertido en parte de la Navidad, en parte de nuestro acervo popular, una circunstancia que enorgullecía y mucho a su autor. Ya debió nacer, nuestro patriarca Manuéserá quien luche por la fe del mundo...Dice la letra de ‘Patriarca Manué’, un villancico que compite actualmente con cualquier romance de hace siglos y que se ha enraizado con fuerza en nuestra cultura. Fue el primero de una larga lista que tuvo su eclosión en aquella zambomba enVillamarta de la Peña Terremoto en el año 2000, para muchos, y hace ya más de tres lustros, la mejor que ha pasado por el teatro. “Recuerdo que bajó, me llamó y me dijo: ‘Manuel, escucha esto’”. Así relata Manuel Valencia la primera vez que oyó ‘Patriarca Manué’, con letra y música de su tío Fernando. Fue hace exactamente treinta años. En cambio, la primera ocasión que sonó, lo hizo en Onda Jerez Televisión, en aquellos programas en directo que reunían en las tardes de invierno a muchos jerezanos delante del televisor. Con Fernando cantando, dirigiendo y tocando la guitarra, y un grupo de mujeres de la peña, aquellas composiciones, todas de puño y letra del cantaor, sonaban extrañas en una ciudad acostumbrada, desde 1982, a escuchar un aire tan personal como el que imprimían Parrilla y Juan Pedro Aladro a la saga ‘Así canta nuestra tierra por Navidad’.Su consolidación no llegaría hasta la citada zambomba en 2000, una propuesta que revolucionó la concepción hasta ahora existente. Fernando no sólo introdujo temas y letras nuevas, sino que cambió las tonalidades y modificó el ritmo en la guitarra que hasta la fecha discurría en La o Mi, tanto menor como mayor, y poco más. Así nacieron un buen número de villancicos, una primera tanda compuestos para el 2000 y donde estaban ‘Patriarca Manué’, ‘Alegría alegría’, ‘Ya llegó la Nochebuena’, ‘Al de Galilea’, ‘Nochebuena’, ‘El niño nació en Jerez’ o ‘La mula y el buey’, y una segunda que vería la luz en la segunda participación de la peña en Villamarta en el año 2005. En medio, hubo algunos modificaciones, que muchos disfrutaron en un espectáculo celebrado un 8 de diciembre de 2003 en el Salón de los Espejos del Club Nazaret. Uno de ellos fue ‘Échale carbón’, un tema compuesto expresamente para ‘Paca y Manuela’ y que se estrenó en aquella ocasión (posteriormente, ya en 2005 lo defendió igual de bien Anabel Rosado). Porque si había algo que distinguía a Fernando era “que componía siempre pensando en quién lo iba a interpretar”, recuerda Manuel Valencia. ‘Échale carbón’, que compuso “en sólo tres días” es el claro ejemplo, de esta cualidad, ya que es muy ‘paquero’ “y con claro sabor a los Méndez”, relata el guitarrista. Entre 2003 y 2005, por tanto, llegaría la otra totalidad de composiciones del cantaor. Sería el turno de temas como ‘Divino cordero’, ‘La vecinita’ (realizada para ser interpretada por su suegra María Márquez), ‘El peregrino’, ‘Te traigo’, ‘Navidad gitana’, ‘Nostalgia’ o ‘Te canto’, donde cambia la estructura a versos endecasílabos. Atrevesando largos caminos/aquella estrella buscaba un destino./Viene surcando valles y ríos/para anunciarnos que el verbo divino/en esta noche clara como el mar /al mundo vendrá quien alivia los suspiros...Lo mismo ocurrió con ‘Sirva tu cuna’, confeccionada para ser interpretada por Pedro ‘Niño de la Fragua’, con esa voz tan personal, o la que es, sin duda, otra de sus mejores aportaciones, ‘Diciembre’, un tema que han hecho suyo múltiples intérpretes y que nunca pierde su grandeza por su variedad rítmica. Cuando se asoma diciembre por estas tierras morenasrezuman sus callejonescon brillante Nochebuena.Fernando también puso su grano de arena en la mítica colección ‘Así canta nuestra tierra por Navidad’. Fue en 2007, arreglando y poniendo música a poemas de Lope de Vega y Gerardo Diego. ‘Letrilla de la Virgen María esperando la Navidad’ lo diseñó pensando en Tomasa La Macanita y en él se puede apreciar, en los coros, la voz del propio Fernando Terremoto. Además, musicó ‘Pues andáis en las palmas’ de Lope de Vega, que él mismo grabó.Es el legado de Fernando Fernández Pantoja, que hoy, viente años después de su primera creación, ha conseguido estar a la misma altura que el romancero tradicional o de equipararse al sensacional trabajo de Parrilla de Jerez. “Él refinó a los villancicos”, asegura su sobrino Manuel Valencia, en un tiempo, como reconoce ‘Niño de la Fragua’ en el que “resulta difícil encontrar un repertorio “donde no haya un tema de Fernando”. Sea como fuere, podemos hablar de un antes y un después de la Navidad jerezana, y no hay ninguna duda de que sus composiciones son ya una parte más de la cultura de Jerez por estas fechas.