Jornada de descensos en los principales índices mundiales, tras dos sesiones de subidas que estuvieron apoyadas en las especulaciones de una posible moderación en el ritmo de endurecimiento de la política monetaria de los principales bancos centrales.

El hecho más relevante de la sesión se centró en la reunión de la OPEP+, que cuenta con los mayores exportadores de petróleo del mundo, sorprendiendo al acordar un recorte de la producción de crudo de 2 millones de barriles diarios (mbd) a partir de noviembre, y superando las expectativas que estimaban alcanzar en torno a 1 millón de barriles diarios, su mayor contracción desde 2020. Una medida que se tomó con el objetivo de estabilizar el precio del crudo en niveles elevados ante la pérdida de momentum de la economía global.

Los estados miembros de la UE llegaron a un acuerdo para aprobar el octavo paquete de sanciones contra Rusia, que incluye el apoyo a un precio límite a las ventas de petróleo a otros países.

En Europa, el Eurostoxx 50 perdió un 1,05%, y recortó su tendencia alcista en la semana. Así, el FTSE MIB destacó con una caída de un 1,52%. El indicador europeo Stoxx 600 retrocedió afectado por las empresas del sector inmobiliario, de consumo discrecional y de telecomunicaciones, frente al sector energético que registró ganancias.

En España, el Íbex 35 cerró por debajo de 7.600 puntos tras caer un 1,52%. La única revalorización fue la de Repsol (2,58%). Las mayores caídas: Colonial (-5,18%), Meliá (-5,08%) y Grifols (-4,80%).

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