En la vida te puedes fijar cuatro o cinco prioridades, pero ninguna de ellas debería pasar por tener bien amueblada la casa, sino tu cabeza. De lo contrario, corremos el riesgo de adoptar la apariencia de un clásico armario empotrado o de inútil electrodoméstico. Hay que ser prácticos y sensatos, asumiendo la irrelevancia de ciertas cuestiones, como si somos rubios o morenos, lo importante es que bajo el cuero cabelludo haya un cerebro, pues es ahí donde se resuelven los avatares de la existencia.

Debido a varias fracturas vertebrales, mi pequeña despensa se llenó en su día con todo tipo de fármacos para el dolor, sufriendo habituales efectos secundarios como reconversión de la mente en un diván de psiquiatra y del estómago en acelerada batidora. Tales reacciones me obligaron a usar lo que tenemos sobre los hombros, comprando de inmediato un afamado colchón que, homologado por la NASA, resultó ‘mano de santo’ para aliviar la maltrecha columna, reduciendo además el uso de medicamentos y afianzándome como minimalista confeso. Así lo quise poner también de manifiesto cuando, tras 25 años de uso, decidí renovar otro utensilio fundamental del salón.

Antes de iniciarse la pandemia adquirí un sofá que, muy a mi pesar, acabó llegando a casa en el peor momento. Recuerdo que lo trajeron dos operarios vestidos de buzo, ‘sumergidos’ ya en pleno confinamiento por el coronavirus. Como era de esperar, mi espalda y coxis no se adaptaron. El obligado sedentarismo me convirtió en un fakir sin tendencias masoquistas, acabando con medicación, rehabilitadoras caminatas diarias con mascarilla e improvisando como cojín un trozo de aquel ‘milagroso’ colchón. Imaginación al poder, antes que acabar como quien dijo que “la muerte es como entrar en un cuarto oscuro donde no hay un puñetero mueble con el que tropezarse”...

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios