Navidad en Jerez

Fueron sin duda quienes montaban en nuestra ciudad espectaculares “Nacimientos” - como siempre les hemos llamado en nuestra tierra - quienes comenzaron a darle fama a la jerezana celebración de la venida al mundo de Jesús; el Hijo de Dios; logrando que nuestra fiesta trascendiera las fronteras de la propia ciudad atrayendo por tanto a numerosos visitantes deseosos de contemplar las auténticas obras de arte salidas de la imaginación y las manos de auténticos belenistas; no muchos pero inolvidables y obligado es citar a los Pepe Guerra, Manolo Valencia, Juan Mateos, Pepe Cobos, Joaquín Rodríguez Corento en el Sanatorio de Santa Rosalía o Joaquín Solís en los Salesianos - la relación sería algo mas extensa, pero incompatible para la necesariamente reducida extensión del artículo periodístico - a los que luego se fueron sumando muchos más, desde su participación en un veterano certamen de nacimientos, convocado por la emisora Radio Popular, o desde la Asociación de

Belenistas de Jerez, nacida precisamente gracias a la celebración del referido certamen; que todavía se mantiene activo y que hoy recoge toda aquella labor de difusión de una tradición tan entrañable y nuestra por la que se apostó tenazmente desde la mencionada emisora local…

Después vendría la casi extinguida Zambomba; que se recogió de las Casas de vecinos; que actualmente es el paradigma de la Navidad jerezana en casi toda España; prueba de ello la multitud de visitantes que a lo largo del mes de diciembre e incluso antes vienen hasta aquí, aunque muchos lo hagan equivocados por la promoción que algunas entidades y firmas comerciales hacen de la misma; que ha convertido el último mes del año para Jerez en una especie de “maná” hostelero que si no cuidamos puede resultar fatal para una tradición de nuestro pueblo que se está desvirtuando demasiado, aunque sea bastante rentable para hermandades, peñas y asociaciones de la ciudad que en ella han encontrado una posibilidad real de engrosar sus precarias economías, asunto este al que ya nos hemos referido en anterior comentario…

Pero es evidente que de unos años a esta parte, como también se ha dicho, las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes han engrosado por derecho propio el calendario festivo de nuestro pueblo, sumándose a los consabidos atractivos de la Semana Santa; en la que el crecimiento exponencial ha sido evidente en cuanto a su indudable apoyo popular y dimensión artística o nuestra fiesta de Primavera; la internacionalmente conocida Feria del Caballo; para la que no solo contamos con la bellísima imagen del noble animal, la elegancia y categoría de su porte y su singular estampa sino el inolvidable espectáculo que supone la presencia de los Enganches en la calle, oportunidad casi única hoy día de poder contemplarlos, aunque estáticamente los tenemos todo el año con nosotros en el Museo que tiene abierto la Real Escuela Ecuestre, nacida del empeño de Álvaro Domecq Romero y su esposa y que goza de fama mundial,

Pero sin duda, nuestra Navidad ocupa lugar muy destacado en la oferta de Jerez para el turismo y la proyección del nombre de la ciudad en el mundo y por eso es obligación de todos nosotros cuidarla…