Reino Unido ante su inflación

En Reino Unido, la tasa de inflación general muestra una mayor resistencia a moderarse frente a otras economías avanzadas. En junio su variación interanual se redujo a un 7,9%, tras mantenerse estable durante los meses de abril y mayo (8,7%), superando las tasas de la Eurozona de un 5,5% y de EEUU de un 3,0% interanual. Una reducción que se explicó por la ralentización de las presiones inflacionistas de los precios de combustibles y alimentos.

Paralelamente la inflación subyacente registró un descenso de un 0,2 pp alcanzando un 6,9% interanual, desde un 7,1% interanual en mayo, su nivel más alto de la actual serie histórica. En su caso su moderación se apoyó por la ligera relajación de los costes de los servicios, que descendieron de un 5,3% en el T1 a un 4,8% en el T2.

Ante esta evolución, se proyecta que la inflación en Reino Unido no logrará moderarse en torno al objetivo de sus autoridades monetarias (2%) hasta 2025. En este sentido existe la posibilidad de futuras rondas de repuntes inflacionistas por la falta de trabajadores, que se traducen en una persistencia de tensiones salariales. De esta forma, el Banco de Inglaterra podría realizar una subida de tipos en agosto hasta un 5,50%, para evitar una espiral precios-salarios y lograr situar los tipos reales en positivo.