Santiago Cordero
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Todos hemos oído que el turismo constituye una de las actividades económicas más relevantes de la economía gaditana y ha jugado y sigue jugando un papel muy importante en su crecimiento. También es bueno recordar que durante las últimas décadas, y a pesar de los problemas estructurales existentes en algunas de las ramas vinculadas del sector turístico, éste ha presentado una importante aportación a la demanda y oferta gaditana. Cuando hablo de décadas, son ya cuatro las décadas de la cita anual de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que si la memoria no me falla son los mismos años que vengo acudiendo a la cita.
Sobre Fitur se ha dicho de todo, depende de cuál de las dos ferias visite, como contaba en el artículo del pasado año. La realidad es, según han adelantado los organizadores, que Fitur 2020 contará con 918 expositores titulares, lo que supone un crecimiento interanual del 3,8%. También aumenta, en este caso un 5,3%, el número de empresas, que pasa de las 10.487 de la última edición a las 11.040 previstas para la de la semana que viene. Para dar cobijo a este mayor volumen de participantes, Ifema vuelve a incrementar el espacio expositivo, que ascenderá a 69.697,5 metros cuadrados, un 3,3% más que el pasado año.
Seguimos creciendo, y con ello la provincia de Cádiz, que ha hecho del turismo uno de los sectores clave, por no decir el principal, de su economía. Recorriendo el camino de cambio de modelo turístico, de una provincia con un litoral turístico a una provincia turística. Los indicadores cuantitativos así lo indican. Cada año son más los que visitaron nuestra ciudad, nuestros pueblos, playas y montañas, asistieron a eventos deportivos o congresos profesionales, comieron, bebieron y disfrutaron de todo tipo de experiencias en nuestra provincia. Debemos de estar contentos, pero ojo, con ello no solo se ha favorecido al sector turístico: el resto de sectores de la economía gaditana también se están beneficiando del empuje turístico.
Para que esta contribución continúe aumentando en los próximos años es importante conseguir entre todos una demanda turística de calidad a medio plazo y una oferta competitiva. Para conseguirlo, debemos marcarnos el camino que queremos recorrer. Pudiendo ser uno de nuestros objetivos el conocer la situación en que estamos nuestro punto de partida. El aporte que supone a nuestra economía provincial, el peso que el sector turístico tiene y cuál es su protagonismo. Saber la importancia del efecto positivo que el sector turístico tiene en el crecimiento del resto de sectores (por su capacidad de arrastre), generando de este modo un importante impacto en el crecimiento económico regional.
Dicho objetivo se puede alcanzar mediante una técnica de multicriterio que permite incluir diversas variables representativas de la evolución del sector. A saber, el porcentaje de turistas, gasto turístico por localidades, aportación del turismo al PIB y al empleo provincial, al transporte, sanidad, consumo energético..., todo aquello que la industria turística arrastra para su actividad productiva. Muchos en nuestra provincia viven del turismo y aún no lo saben.
El análisis de la diversificación productiva nos mostraría que las zonas con mayor perfil turístico tienen una estructura económica muy especializada en este sector, lo que las hace vulnerables a sus resultados. De ahí, y no me canso de decirlo, la importancia que en el sector turístico tiene el conocimiento para su crecimiento.
Igualmente, la realidad del cambio de modelo turístico en nuestra provincia, que viene creciendo a tasas muy poco sostenibles en los últimos años, nos conduce a reflexionar sobre dos grandes temas.
Por una parte, sobre cómo procurar y gestionar un crecimiento más sostenible, que no concite desencuentros con las sociedades locales ni rechazo ciudadano, con el mayor respeto y empatía, y generando el mejor empleo.
Y, por otra parte, acelerar la digitalización en el sector turístico provincial para llegar de forma más directa al turista final, optimizar procesos, singularizar experiencias y obtener todas las ventajas que nos facilita el mundo digital, además de abrir nuevas oportunidades a los emprendedores y las start ups, en esta evolución del modelo turístico gaditano en el que la tecnología tiene mucho que aportar.
Dice mi amigo, y gran conocedor de nuestra industria, Fernando Gallardo que una industria que se dedica a hacer disfrutar a sus clientes debe ser capaz de contar con directivos y profesionales que sean felices. Yo le digo que me conformo con que sean profesionales. Pues como nos dijo John Lennon, la felicidad está dentro de cada uno.
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