Un día grabado con letras de oro en mi corazón

Dice el refrán que es de bien nacido ser agradecido. Y por ello, vaya mi agradecimiento personal como Donante de Sangre, a la Asociación-Hermandad de Donantes de Sangre de Jerez y a mi Hermandad hermana de Ntra. Sra. de las Angustias, “Patrona, defensora y protectora de la Asociación-Hermandad de Donantes de Sangre de Jerez de la Frontera”.

Reiterar mi agradecimiento a ambas instituciones, por la entrega en la tarde noche del pasado miércoles día 13, del codal que alumbró el corazón de Ntra. Sra. de las Angustias en su paso el pasado Domingo de Ramos y el reconocimiento como Donante distinguido del año 2023.

Reconocimiento, que comparto con los cientos de miles de generosos y anónimos donantes de nuestro mundo.

Muchísimas gracias a mi familiares y Hermanos de mi querida Hermandad de la Borriquita que me acompañaron en tan entrañable acto y a “Él que sentí que estaba con nosotros”.

El Donante de Sangre es el faro que alumbra la Esperanzas a los enfermos.

DONAR SANGRE es un ACTO de AMOR que AYUDA a SALVAR VIDAS.

Recordemos que hoy habrá muchas personas en los Hospitales que necesiten recibir una transfusión de un componente de la sangre, porque hay que operarlas, trasplantarles un órgano, padecen cáncer, tuvieron un accidente de tráfico, una hemorragia, etcétera.

La donación, un acto cotidiano. Dona sangre y regala vida.

La Donación no debe estar vinculada a situaciones de tragedias o de emergencias, sino que debe ser un acto cotidiano y habitual en nuestras vidas.

Sólo donando sangre con regularidad, dispondremos siempre de sangre suficiente y segura en existencias. No los olvidemos, son muchos los motivos para donar y pocos para no hacerlo.

Doy gracias a Dios y a su Santísima Madre, por la salud necesaria para seguir donando y ruego que a diario se cumpla nuestro Padre Nuestro.

Señor, te rogamos que ningún enfermo le falte la necesaria transfusión de sangre para salvar su vida.

Y no nos dejes caer en la tentación culpable de no acudir con presteza

cuando algún hermano nuestro necesita nuestra sangre y líbranos del mal de este mundo claudicante, amén. Eternamente agradecido.