El parqué
Continúan los máximos
En Jerez, el flamenco no se inventa: se hereda, se comparte y se vive. Y en ese milagro cotidiano, nuestras peñas flamencas son su corazón más latente. La Federación Local de Peñas Flamencas de Jerez se erige hoy como el pilar que articula, defiende y da proyección a un entramado cultural que mantiene viva la identidad más evidente de la ciudad cuna del cante le p se a quien le pese. La Federación y el Ayuntamiento de Jerez mantienen una relación ejemplar de colaboración mutua, marcada por el respeto institucional y la voluntad compartida de poner al flamenco en el lugar que merece: en el centro del desarrollo cultural, social de la ciudad. Gracias a ese entendimiento fluido, las peñas jerezanas se han consolidado como un modelo de gestión cultural participativa, donde lo público y lo privado se dan la mano por el bien común.
Desde la Federación se impulsa una labor incansable en la gestión y búsqueda de recursos económicos propios y ajenos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de las peñas —entidades sin ánimo de lucro, de carácter social y profundamente arraigadas en los barrios—. Su misión va más allá del cante: fomentan la convivencia, la educación artística, la igualdad de oportunidades y la cohesión social a través de la cultura. Las peñas de Jerez no son simples locales de reunión, desde ellas se proyecta el arte hacia la ciudad, y desde la ciudad hacia el mundo. Son espacios donde el aprendizaje, la improvisación y la emoción se mezclan con lo popular, lo más cercano y la historia.
La Federación coordina ciclos que son ya patrimonio cultural en sí mismos, como el prestigioso “De Peña en Peña”, que cada año acompaña y enriquece al Festival de Jerez, o los “Viernes Flamencos” del verano, una cita que lleva el arte que devuelve al pueblo su protagonismo.
Y si hay un fenómeno que resume mejor que ningún otro el papel social de las peñas, es la Zambomba Flamenca Jerezana, ese estallido del romancero “aflamencao”, compás y convivencia que ha convertido a Jerez —con razón— en referencia universal cuando llega la Navidad. Detrás de esa proyección mundial, hay trabajo, entrega y pasión: las peñas, unidas bajo su Federación, son el alma que mantiene encendida la candela de diciembre, donde lo popular se convierte en arte y lo cotidiano en patrimonio
Gracias a las Peñas y su compromiso social.
De cara a la candidatura de Jerez Capital Europea de la Cultura 2031, el papel de la Federación de Peñas Flamencas es esencial. Nadie como ellas puede representar la autenticidad de un pueblo que respira esencia flamenca en cada esquina. Su voz, su soniquete y su acción social son garantía de que la capitalidad no será solo un escaparate, sino un compromiso con la verdad cultural y humana de Jerez.
Junto al flamenco, otro aspecto comienza también a reivindicarse con fuerza: la cocina flamenca, esa gastronomía popular que se cocina a fuego lento entre cante y baile. La berza o el menudo junto a los demás guisos y manjares son parte inseparable de la cultura jerezana. En ellos también se expresa el alma del pueblo, la hospitalidad y la sabiduría que hacen del flamenco no solo un arte, sino un modo de vivir.
“Las peñas flamencas de Jerez son las guardianas del alma de una ciudad. En sus tablas, esta la herencia o transmisión oral y , se comparte y se renueva”.
La Federación Local de Peñas Flamencas de Jerez ha convertido la base social del flamenco en un verdadero motor de desarrollo cultural, educativo y turístico, sosteniendo la autenticidad que hace de nuestro cainita Jerez un referente mundial del arte y la convivencia. Y vaya usté condió
También te puede interesar