¿Plan o desprecio?

Por el desastre del cribado de cáncer de mama –y a pesar de las presiones para que los sanitarios no hablen con la prensa– se han conocido informaciones y opiniones diversas que permiten valorar globalmente cómo está la sanidad pública andaluza. Ante todo, parece que lo que se conoce es solo la punta del iceberg. Los retrasos en pruebas y diagnósticos se dan en mayor o menor medida en todas las provincias y en otros tipos de cribado como lo de cáncer de colon o de útero. En todos ellos, demoras de un año pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Al PP y a Moreno Bonilla el asunto se les ha ido de las manos. Sus mentiras, sus evasivas y sus propuestas generan más dudas que tranquilidad. Resulta patética la excusa de que “no se avisa para no generar ansiedad”: Paternalismo machista en algo que afecta fundamentalmente a las mujeres, pero que nos puede llegar a todos. Se habla de contratar 65 radiólogos (casi todos para Sevilla). ¿De dónde los van a sacar? Faltan en toda España. Muchos están en la sanidad privada y no van a cambiar su actual puesto por otro precario y con peores condiciones en la pública. En el sistema público hay máquinas cerradas por las tardes y se sigue dedicando dinero a concertar con lo privado. ¿Se estarán financiando con el dinero de los conciertos mejores condiciones laborales en la privada que impiden que se encuentren profesionales para la pública?

Muchas mujeres, que no pueden soportar más no saber si lo que tienen es malo, recurren a la medicina privada, a veces, entrampándose. Con lo que se infla ésta directamente. Ya ni se necesitan conciertos. ¿Es esto parte de un plan maquiavélico para generar negocio o es simplemente desprecio hacia lo público porque trata igual a todo el mundo? Hace falta un Plan de Estado por la Salud.