Al-Anon

TREINTA y tres años ya, sí señor. Treinta y tres años en Jerez ayudando a los familiares de alcohólicos a superar las angustias, las frustraciones y los sentimientos de culpabilidad provocados por una enfermedad tan dañina como desconocida. Días atrás, en un paréntesis entre dos partidos de octavos del Mundial, celebramos el aniversario en la Asociación de Vecinos de Federico Mayo, con una reunión abierta y con diversas viandas y una tarta, que ayudamos a bajar con gaseosas y refrescos.

La comunidad de Al-Anon -en Jerez hay cinco grupos- transcurre paralelamente a la de Alcohólicos Anónimos, y como decía, su misión consiste en el apoyo mutuo de los familiares de alcohólicos, que se transmiten fortaleza para sobrellevar la enfermedad de su cónyuge, o de su hijo, sin perder la autoestima y otros traumas que acompañan a las personas que conviven con un alcohólico. El bebedor compulsivo hace daño a quien tiene más cerca. No lo hace por placer ni por maldad, sino porque su enfermedad es, antes que otra cosa, destructiva. Pero es verdad que es horrible convivir con un esclavo de una de las más fuertes adiciones que se conocen, y es aconsejable que la mujer, el marido, los hijos o los padres del alcohólico acudan a uno de estos grupos, donde se le sugerirán normas de conducta, control emocional y otras terapias que ayudan a sobrellevar la carga y a estimarse personalmente.

Se sabe que es difícil sonreír a alguien que te está torturando, que te roba el dinero de la cesta de la compra o insulta a tus hijos, pero en estos benditos grupos te enseñan que si tú cambias de actitud, que si en vez de llamar vicioso y borracho a tu pariente, lo tratas con consideración y respeto, él se verá obligado a cambiar también, y acabará acudiendo a los salvadores grupos de Alcohólicos Anónimos.

Felicidades a Al-Anon Jerez por este cumpleaños. En estos tiempos de crisis de todo tipo, es enriquecedor comprobar que todavía hay gente que hace algo por nada, que se sacrifica por los demás sin interés ninguno. Yo quiero terminar este artículo agradeciéndoles todo lo que hacen, y dándole ánimos para que sigan. Y como hay que predicar y dar trigo, les doy a mis lectores el teléfono de Al-Anon, por si tienen que acudir a ellos: 679 050 604.