Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Gestoría Prieto, más de medio siglo en el barrio de San Pedro (y II)
AMNISTÍA no es el nombre de un medicamento ni el título de una obra de teatro por mucho que quieran convertirla en ella. Amnistía de manera resumida y concreta es la garantía jurídica que exime a una persona o grupo de personas de su responsabilidad penal. Además guarda una clara diferencia con el indulto: se trata de una medida que puede adoptar el Consejo de Ministros en la que se busca la remisión de todas o de alguna de las penas impuestas a un condenado por una sentencia judicial firme. Y, por otro lado, amnistía tiene naturaleza de grupo, colectiva y se ordena por razones de orden político de carácter extraordinario, como el término de una guerra civil o un período de excepción. De este modo podemos observar que la principal diferencia entre ambas fórmulas es que el indulto corresponde a un mecanismo que perdona la pena de las personas condenadas, y, por otro lado, la amnistía perdona el delito, haya o no una sentencia o condena. En nuestra historia han tenido lugar amnistías como la del 14 de abril de 1931, en la que el Gobierno decretaba una amnistía para los delitos políticos, sociales y de imprenta. Con posterioridad, ha habido cuatro leyes de amnistía, de las cuales una preconstitucional, la de 1977, y las otras tres equivaldrían a amnistías fiscales durante la democracia.
Pedro Sánchez, al que una gran parte del socialismo le reprocha el sacrificio al que quiere someter a la nación española, empeñado en mantenerse en el poder, esgrime el argumento que justificaría la retorcida amnistía con el objetivo de evitar así que entre en España a gobernar la extrema derecha. Es ahí donde se concentra el coste vs beneficio: Realmente ¿es cierto que quedaría justificado el motivo que pone encima de la mesa Pedro Sanchez ? ¿ Pensáis que es cierto que así evitaría que entre la extrema o “extraña” derecha?
Los estamentos judiciales se están alineando para combatir la posible agresión que pueda sufrir el Estado. Recordemos que cuando esto sucede suele dar dolores de cabeza a los que no respetan la independencia de los poderes. Por ejemplo recordemos que fueron los propios jueces, sus compañeros los que “animaron” a Garzón a apartarse del cuerpo judicial. Piensa un poquito Pedrito…y vaya usté condió.
También te puede interesar
Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Gestoría Prieto, más de medio siglo en el barrio de San Pedro (y II)
Desde la espadaña
Medios de comunicación
Cuchillo sin filo
Los riesgos del alpinismo
El Palillero
José Joaquín León
Sara Baras en la Copa América