La columna

Luisa Fernanda Cuéllar Vázquez

Qué será, será...

17 de julio 2009 - 11:36

En 1956, Doris Day y James Stewart, dirigidos por el inolvidable Alfred Hitchcock, protagonizaron la película titulada “El hombre que sabía demasiado”. Junto a ellos, el espectador se ve inmerso en un mundo de espionaje y aventuras que termina con un feliz desenlace.

En esa cinta, la rubia Doris Day cantaba lo que se convertiría en un clásico: When I was just a little girl I asked my mother what will I be...Will I be pretty? Will I be rich? Here’s what she said to me...Qué será, será...

Aquella tonadilla formó parte de una época. Y aunque ya no se escucha, el contenido de su letra sigue vigente. Efectivamente, no es posible ver el futuro, pero el cosquilleo de la curiosidad hace que más de una vez surja la pregunta: ¿Qué será, será? ¿Qué será de los que viven en la anticultura, en la incredulidad, en la hostilidad, en la indiferencia? ¿Qué será de quienes se enriquecen difundiendo la cultura de la muerte?

Victor Frankl, médico austriaco que sobrevivió al holocausto, desarrolló en los campos de concentración una teoría que sostiene que las personas que tienen esperanza logran superar las adversidades con más facilidad que aquellos que no saben qué hacer con sus vidas. Y añade que lo primordial es salirse de uno mismo y encontrar causas a las cuales servir.

¡Qué receta tan sencilla! Sólo hay que ir al mercado a comprar un manojo de acciones solidarias, propósitos recién cortados, templanza renovada, voluntad en su punto, hojas del huerto de los olvidos, semillas de buena fe, una ramita de paciencia, sabiduría añejada en barricas de roble americano y cariño a granel. Nunca viene mal añadir una pizca de vergüenza y un puñito de sentido común.

Lo demás viene solo. Sobre todo si al futuro se le recibe cantando, así como lo hacía Doris Day…Qué será, será…

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