Los niveles de relax están llegando a tal situación que cualquier día nos vamos a convertir en intolerantes a nosotros mismos. “ Feliz día de la persona especial” hemos escuchado recientemente en un audio que ha dado la vuelta al mundo y que parece se grabó en Jerez para colmo de los colmos. Nos vamos a volver alérgicos a la alergia. Hoy 19 de marzo día del padre hay un ‘lío padre’. Ya no sabemos qué decir cuando lo más fácil es decir padre al padre, madre a la madre y primo a los primos, sean flamencos o castellanos. Hermano, tutor o curador y todas las variables que sean oportunas pero no dejar de llamar padre al padre. No tiene por qué desaparecer la palabra cuando existe todavía la persona y la figura del padre. Es compatible con todas las demás opciones.

Se ha instalado una controversia crónica en todos los estamentos sociales y familiares que provocan un mismo efecto: ambigüedad e incoherencia a veces. La parálisis por el análisis, el miedo a decir una palabra políticamente incorrecta y mientras tanto por el paralelo te encuentras todo lo opuesto. Tenemos que soportar que un desalmado por no llamarlo criminal mate a patadas a un perrito en presencia de la niña que lo paseaba con todo su amor y felicidad. ¿Se puede ser más malo?… Parece que sí, pero este individuo debería estar bien guardado no vaya a ser que mañana haga otra igual o peor.

Así vamos. Mientras nos entretenemos en discutir la idoneidad de decir padre o persona especial, progenitor y todas esas acepciones aunque busquen el respeto, justicia e igualdad entre todas las personas parece que a veces retrocedemos cuando pensamos que estamos avanzando. Cuando por ejemplo en otros ámbitos a algunos políticos se les llena la boca de palabras diciendo que su ciudad funciona o ilusiona y en menos de quince días se le va el delegado de Cultura y la directora del teatro de la ciudad. Es como perder o dejar escapar valores importantes -sabiendo que nadie es imprescindible- pero que a no ser que nos sorprenda nuestra regidora con un buen golpe de timón nos va a costar mantener e incluso recuperar el nivel en la gestión de la cultura de Jerez y la repercusión dentro y fuera de Jerez que a día de hoy está en serio peligro.

Claro está que las decisiones que toman en clave complejos políticos no tienen nada que ver con las que se toman con criterios económicos y sociales por el bien de la ciudad, en este caso Jerez. Sobre todo cuando a algunos que toman esas decisiones y aunque parezca que sí, no les importa la cultura porque para empezar no van ni al teatro, pero le comen la oreja a la que toma las decisiones. Aprovechan los vacíos y la falta de norte cuando ven que pierde cercanía a la ‘brújula’ que la guía en el Consistorio. Es como aquel crítico que escribe sin haber asistido al espectáculo… que ‘haberlos haylos’. Por lo tanto, creo que hoy es un buen día para llamar a la reflexión y a cada uno por su nombre: Feliz Día del Padre… y vaya usté condió.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios