Línea de fondo

Santiago / Cordero

ALGO HUELE A PODRIDO

07 de abril 2013 - 01:00

CUANDO las cosas se corrompen destilan un olor rancio, asqueroso, aunque se intente enmascarar con otros olores más agradables, incluso con perfumes, lo podrido, podrido está. Eso ocurre con las materias orgánicas, por tanto con las personas y también con las relaciones entre la personas. Llegado el caso, solo queda cercenar la parte afectada, si es que se puede salvar algo, de lo contrario hay que tirarlo todo a la basura, quemarlo para que no propague la infección.

Puedes salir cuantas veces quieras a dar una rueda de prensa. Puedes vendernos que lo tienes todo controlado. Puedes gritar a los cuatro vientos que sabes lo que haces, que te esfuerzas por nuestro bien, que velas por nuestros intereses. Claro que puedes, claro que lo haces, pero los hechos son los hechos. Estás ulcerado, corrompido, picado, descompuesto y hueles, hueles a podrido, hueles mucho a podrido.

Lo que estamos viviendo en este país no tienen palabras. Sean azules, rojos, nacionalistas o separatistas, las instituciones, con la monarquía incluida huelen a podrido.

Lo que estamos viviendo en Jerez es más de lo mismo. Huele, huele mucho. Lo del Xerez, que os digo que no sepáis. Huele a podrido también. La corrupción es la peste del siglo XXI.

Lo triste de todo es que hasta he perdido el respeto por el vestuario. Lo de esta semana, la no-rueda de prensa y la posterior rueda de prensa, ha servido de demostración, de escenificación de una realidad que intuíamos, incluso sabíamos a raíz de algunos hechos. Este Xerez huele a podrido.

Carlos Ríos ha reaccionado con mucha inteligencia al plante vergonzoso que el vestuario le hizo el pasado jueves. Frente a voces que le pedían que se fuera, por supuesto respetables como las que más, el escogió lanzar un órdago, un rentoy, un último farol envenenado. Hoy dirigirá al equipo desde la banda y dependiendo del juego y del resultado, seguirá al frente o se marchará. Inteligentísimo. Como si de una obra griega se tratase, el sanluqueño estará en el escenario, con los focos sobre él, el público presenciará hoy esta tragedia y será quien dicte la sentencia. Pero quizás, la sutileza de esta decisión es que Carlos Ríos gana hoy pase lo que pase. Si el Xerez Gana, gana Carlos Ríos. Si el Xerez pierde, los jugadores serán los culpables y Carlos Ríos un mártir.

Carlos Ríos, mejor o peor, no está contaminado por este club, por esta plantilla. Él vino como remedio a una enfermedad y su tratamiento no ha funcionado. Me da igual que sea porque no era la medicina adecuada o porque se le suministró tarde al enfermo. Pero si hoy existe una persona que no tiene absolutamente nada de culpa con lo que está pasando en el Xerez, ese es Carlos Ríos. Mejor o peor entrenador, no entro a valorar esta cuestión, porque considero que antes de que él llegara, este Xerez estaba podrido, por dentro y por fuera.

La pregunta es ¿Se puede salvar algo o todo está podrido? A las cinco de la tarde saldremos de duda. Nuestra dignidad y orgullo, la historia de este club, los que antes honraron al Xerez, merece un victoria. Hay muchas formas de caer.

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