Imitación de Bolsonaro

Mira cómo crece el oleaje tres semanas después de anunciar Pedro que las mascarillas al aire libre no son necesarias

La gestión de la pandemia en España es vergonzosa. Pedro Sánchez está imitando al Bolsonaro de Brasil, aunque allí la Copa América se ha disputado a puerta cerrada. No basta con cambiar a algunos de los ministros inútiles de los que se había rodeado, ni con protestar porque el confinamiento del estado de alarma sea declarado inconstitucional. Existía esa duda, y se lo alertaron algunos catedráticos desde el principio. Partidos de ideologías varias, desde el PP a ERC, le han ofrecido apoyo para una legislación específica, pero el PSOE y Unidas Podemos lo descartaron. Un gran problema de este Gobierno era y es la chulería política.

Justo el día que Pedro Sánchez anunció que no era necesario llevar mascarillas al aire libre, a partir del 26 de junio, la OMS alertaba del riesgo de una ola pandémica en Europa para el otoño. ¿Para el otoño? Mira cómo crece el oleaje, tres semanas después… Entre él y su ocurrente gurú sanitario, el doctor Simón, vienen formando el taco desde marzo de 2020. La diferencia (muy importante, ciertamente) es que ahora hay pocos muertos. Lo que tampoco significa que no los haya: en torno a 20 difuntos algunos días, aunque ya no caen los ancianos cual mosquitos fulminados. Así que ahora estamos en la creencia de que el coronavirus es "un resfriadinho", como dijo Bolsonaro, gracias a las vacunas y a que los jóvenes sufren daños de menor impacto.

Esa es la explicación de que la variante Delta (antes india) corra a lo loco entre los jóvenes. Un muchacho lo explicó en un telediario: "Si yo tuviera 80 años estaría preocupado, pero como tengo 20 años sé que sólo sería como un resfriado". No tienen la percepción de que sea grave para ellos, sino para los viejos, que están vacunados. Excepto los sexagenarios de AstraZéneca.

La científica y viróloga Margarita del Val alertó sobre el peligro de retirar las mascarillas al aire libre. También ha advertido sobre el riesgo de los jóvenes, ya que no se conocen bien las secuelas que el Covid 19 les causará en los próximos años. Para colmo, hay vacunados que se contagian. En Israel se observó que la vacuna de Pfizer sólo previene al 64% frente a la variante Delta. Algunos estudios indican que con el 70% de vacunados no habrá inmunidad general…

Pero tenemos a un presidente de yo me miro en el espejito de Frankenstein para que me diga guapo, guapo y guapo. Cualquier día se mirará y se le aparecerá Bolsonaro. Quizá debería cambiar de espejo, como ha cambiado de ministros y ministras.

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