En la serie de televisión había un ministerio que organizaba viajes en el tiempo, tipo Regreso al futuro. En la vida real, un congresista cree que existe un Ministerio del Tiempo que manipula el clima. El diputado tránsfuga de Ciudadanos por Sevilla Pablo Cambronero ha hecho una pregunta exótica al Gobierno. Es para llamar la atención; el Grupo Mixto no le deja intervenir en los plenos y para compensar escribe 500 preguntas al año o inquiriere sobre conspiraciones posmodernas. La última sobre si el Gobierno manipula el tiempo rociando el cielo de productos químicos. Cambronero dejó Cs tras la fallida moción de censura de Murcia, porque consideraba a Arrimadas izquierdista. Y fue el único diputado, con los de Vox, a favor de la moción de censura de Ramón Tamames.

Los departamentos de recursos humanos de los grandes partidos han dado sobradas muestras de ineptitud. Pero los de la nueva política no se quedan atrás. Podemos, Ciudadanos o Vox han cometido errores de bulto. Cambronero, policía nacional y licenciado en Derecho no es un caso aislado. En Málaga tenemos un concejal y diputado provincial de Cs que es un auténtico vividor con dos récords: el que menos ha trabajado y el que más ha cobrado estos cuatro años.

En Ciudadanos hemos visto también el caso contrario: gente seria, buenos profesionales, con ideas, como el diputado Toni Roldán, los eurodiputados Garicano y Pagazaurtundúa o la concejal Noelia Losada. En Andalucía la gestión del gobierno de coalición por Juan Marín, tan pródiga en cortesías hacia el PP, llevó al partido a la ruina, pero al interesado y sus amigos a buenas colocaciones públicas. Si en Murcia, Madrid o Castilla León el PP se comió a bocados a Cs, en Andalucía se lo ha comido a besos.

No ha sido el estilo en Málaga de Noelia Losada. La concejal de Cultura y Deportes ha marcado perfil propio frente a un alcalde tan potente como De la Torre. Losada prefiere llevar el metro al parque tecnológico y a El Palo, antes que el soterramiento del eje litoral que plantea el PP, se opone a la construcción de una torre en el espigón del puerto, propugna la ampliación de la plaza de la Merced, estuvo entre los primeros políticos alarmados por la deriva asturiana de Unicaja, fue tajante en desvincular al Museo Ruso del Estatal de San Petersburgo tras la invasión de Ucrania... Utiliza como eslogan de campaña Futuro. El regreso al futuro político lo tiene en el alero, pero el suyo particular está garantizado por su solvencia personal. Aún hay esperanza en la nueva política.