Régimen agrario

YA son muchos años de lucha para conseguir que los trabajadores del campo sean integrados en el Régimen General de la Seguridad Social.

Los trabajadores agrícolas están en el REASS, en el Régimen Especial Agrario de la S.S. Entre otras cosas esto significa, que un trabajador agrario paga el doble de cuota a la Seguridad Social que otro de parecida categoría en el Régimen General, y que cuando se jubila percibe la mitad que un trabajador de la rama general.

Además los empresarios agrícolas aportan de cuota a la Seguridad Social la mitad que los empresarios de la rama general, y aquí está una de las claves del atraso de esa inclusión.

Hay trabajadores en el Régimen General, otros en el Régimen agrario y otros en el especial del mar. Cotizaciones a la carta para los empresarios; y mientras, si hay sequía, ayuda a la sequía, y si hay demasiada agua ayuda también. Si hay excedentes de vinos, ayudas para el arranque de viñas y si hay poco, ayudas para la siembra. Ayudas para el girasol, la remolacha; ayudas para el algodón, el trigo, el lino…

Además somos tan solidarios que castigamos con aranceles, la importación de productos agrícolas de Marruecos, y de otros países, pero ayudamos desde la Junta de Andalucía a desarrollos empresariales. Nos duele la llegada de pateras, pero sus producciones agrícolas las paramos en frontera, a pesar de que serían mas baratas para el consumidor.

Antes de nuestra entrada en la Unión Europea los agricultores franceses nos volcaban nuestros camiones cargados de productos agrícolas, y ahora seremos nosotros los que volquemos, y además empujados por una plataforma en defensa del tomate andaluz de la Consejería de la Junta.

Somos humanitarios, cuando pedimos mas emigrantes para la fresa y la aceituna y dentro de poco para la vendimia, pero es que es tanta el hambre en el norte africano que los emigrantes que llegan aguantan lo que decidan los empresarios. Mejor un norte-africano que un andaluz, mejor por supuesto para el empresario, poco conflictivo y de costes mas bajos.

Cuando en los años 60 se creó la PAC, Política Agraria Común, Europa era deficitaria en producción alimentaria. En el artículo 39 del Tratado de Roma uno de los objetivos era "asegurar suministros al consumidor a precios razonables", y otro "garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola"

El 70 % de los presupuestos de la Unión fueron para la agricultura, y en el venidero año 2013, será del 30%. España es el segundo país receptor de ayudas, con 6.681 millones de euros en el 2006. ¿En qué se han empleado los euros para el consumidor y los ciudadanos rurales? Es lo mismo que pasa ahora con las ayudas a los bancos: ¿Dónde está el dinero que no llega a las familias y a las pequeñas y medianas empresas?

Cuando los más de 32.000 trabajadores en la provincia de Cádiz se movilicen para pedir su inclusión en la Seguridad Social general, no miremos para otro lado: Es un problema ciudadano.