Viva Franco (Battiato)
Topónimos que arden
Tribuna libre
NUESTRA querida Gloria Fuertes jerezana, la dulce y trabajadora Vicenta Guerra, ha dado de nuevo en el clavo lírico y entrañable con su nuevo libro 'ERRE CON ERRE', que yo le agradezco infinitamente en estos tiempos tan secos y tan pocos poéticos. No están los tiempos actuales ni para la poesía ni para los sentimientos, pero tú, Vicenta, sigues erre que erre, con tu corazón en la mano dando frutos exquisitos para quien los desee. Y aquí están mis reflexiones sobre tu libro en esta tarde de serenidad en el alma a través de él.
Querida Vicenta: He leído tu libro de la A a la Z, o sea, íntegro. Todo él es una delicia y un chorro de optimismo. De todo él (más bien para niños) me quedo con las 'RETAHÍLAS'. Un puro deleite porque puede ser para todos o, al menos yo, he sacado un sabroso disfrute de él desde plano literario e incluso humano. ¡Cuántas lecciones se pueden sacar de un libro para niños!
Te has entretenido en él sabiamente en diseccionar el lenguaje y sacar de él la pulpa de la poesía, junto con la lección moral para el niño, aprendiz de hombre. Para el niño aprendiz de lector, y para el otro, la persona mayor, para quien todavía no es tarde para aprender enseñanzas profundas. Las 'Retahílas' son una delicia. Yo las he leído como palabras nuevas recién brotadas de tu zahorí cabeza. ¡Qué belleza de lenguaje acumulado! Hasta le das color a las letras del abecedario. Veamos.
Según tu desbordada fantasía la E tiene un color claro, como la Esperanza que hay que mantener con la I de la Ilusión. La BE es blanca como la Bondad. La EFE es fuerte de color, como el Fingimiento. La ELE es de color morado como la Lila o la Libertad. Así como la CE es celeste como la Caridad. O la EME, marrón, como la Mariposa que echa a volar a tu alrededor. De la ENE, que es naranja, hay que olvidar la N de Nunca y en cambio amar a la Naturaleza.
Cosas así. Una maravilla y un juego intelectual y juguetón que pone en el alma el lenguaje pictórico y sabio de las palabras. Fabulosa fantasía la de esta mujer que lo convierte todo en poesía y pintura.
Y luego está la bondad de Vicenta Guerra y su consejo oportuno y acertado, sacado de cada letra como el agua de un limpio manantial. Y para que el niño aprenda, ahí están sus consejos: "Mantener la E de la esperanza", "guardar la BE de la bondad", "olvídate de la HACHE de huraño", "odia la CE de codicia", olvídate de la EME que está en la malicia o en lo mezquino". Cosas así: fantásticas, ocurrentes y educativas.
Gracias, Vicenta, por esta limosna de luz y de fantasía, de hondura y delicadeza que es tu libro, tu delicioso y sabio libro…para niños. Yo ya lo he profundizado con deleite y de verdad os digo, lectores, que saldréis más hondos y diría que hasta más buenos, de su lectura. Gracias, querida Vicenta Guerra, por esta enriquecedora lección de luz. Que vivas muchos más años para encadenar bellas 'RETAHÍLAS' y estupendos consejos.
También te puede interesar
Viva Franco (Battiato)
Topónimos que arden
Por montera
Mariló Montero
Los ojos de Boni
La ciudad y los días
Carlos Colón
El despotismo?urbano
Cuerda Desatada
Pilar Vera
Azul cerúleo
Lo último