"La coartada de Antínoo"

SOLAMENTE un poeta con verdadera entidad, puede dar a la estampa una novela tan jugosa de lirismo como "La coartada de Antínoo" (Temas de Hoy, 2012). Y ese poeta que ha escrito obra tan relevante es jerezano: Manuel Francisco Reina (1974), que tiene en su haber una brillante bibliografía en verso y prosa. Sus poemarios son los siguientes: "Razón del Incendiario", "Naufragio hacia la Dicha", "Del Insumiso Amor", "Consumación de Estío", "Las Islas Cómplices", El Amargo Ejercicio", "La lengua de los Ángeles", "La Vocación del Zángano" y "Los Secretos Felinos". Libros que han merecido diversos premios. Como novelista ha publicado ""Los Santos Varones", "La Mirada del Sol", "La Esperanza Amarga". "Los Amores Oscuros" y "La Coartada de Antínoo", que tenemos hoy en las manos. También ha publicado ensayos y numerosos artículos en periódicos y revistas. Su trayectoria no puede ser más plena de títulos, con el reconocimiento de la crítica especializada.

"La coartada de Antínoo", narrada en primera persona, es una novela histórica que como bien se ha escrito, "narra con maestría el último estertor del mundo grecolatino en el que se confunden la grandeza y las más sucias corruptelas, pero también es un canto al amor y la honestidad". Antinoo es el amante del emperador Adriano, y en la última noche al lado de su señor, recuerda su vida amorosa. En su relato se plantean diversos interrogantes sobre la muerte del emperador de Alejandría.

Y en la contraportada del volumen, compuesto de trecientas quince páginas, se recogen opiniones sumamente importantes en torno a su calidad, aparecidas en la prensa: "La narración tiene todo lo que no faltaba en la gran novela: argumento, estructura, geografía, personajes; engancha como un melodrama, como una fotonovela" (Raúl del Pozo). "En esta novela brilla, en la voz de Antínoo, un apasionante momento de la historia de mundo antiguo que tanto se parece a la historia del mundo de hoy" (Eduardo Mendicutti). "Esta novela le devuelve la dignidad al maltrecho género histórico y convierte a Antínoo en el primer pacifista de la historia" (Lourdes Ortíz). "Reina baraja pasiones, corruptela e intrigas políticas para dar cuerpo a su relato" (Alejandro Luque).

Indiscutiblemente, la calidad en todos los aspectos de esta reciente novela de Manuel Francisco Reina, ha causado sensación en el ámbito literario muy justamente. Estamos, sin lugar a dudas, ante una obra que consolida la trayectoria tan relevante de su autor. He aquí un párrafo como muestra de tan bella escritura: "Los labios que te besaban y eran besados por tus labios ardían con el vino y el fuego de otra sangre que latía en mi sangre con un fulgor de mediodía. Tal vez el amor confunde los fluidos y los rostros, que podrían ser el mismo si no nos empeñáramos en diferenciarlos". Lo reconocido: una obra para los anales.