El 'eje del mal'

ESTA semana han sido noticia dos de los nueve países del antiguo imperio del mal. Cuba y Corea del Norte están de actualidad por motivos distintos. ¿Se acuerdan? Cuatro meses después del ataque a las Torres Gemelas, en enero de 2002, el presidente Bush lanzó la idea de que había un peligroso eje del mal, con el que había que terminar. Fue un concepto elaborado con el término eje, que denominó a los aliados de Alemania en la II Guerra Mundial, y la descalificación con la que Reagan definió al Unión Soviética en el final de la guerra fría: "el imperio del mal".

Inmediatamente después del 11-S Estados Unidos intervino militarmente en Afganistán y su Gobierno preparaba ya a la opinión pública para una segunda Guerra de Iraq, aunque Sadam Hussein nada tuviese que ver con el atentado de Nueva York. Así fue cómo Bush lanzó los nombres de tres países: Iraq, Irán y Corea del Norte.

Hoy día Iraq es preocupación por el Estado Islámico fundado en su desestabilizado territorio, e Irán y la República Popular de Corea siguen forcejeando con la comunidad internacional sobre su capacidad para fabricar armamento nuclear. La dictadura comunista coreana se distingue por tres características: es hereditaria, ha empobrecido a su país y tiene poco sentido del humor.

La Sony ha decidido suspender el estreno de la película La entrevista, una comedia que narra un supuesto intento de asesinato del líder norcoreano Kim Jong-Un, nieto del fundador de la dinastía. La razón es un nuevo tipo de terrorismo: ataques de piratas informáticos a los ordenadores centrales de Sony (que compró a la antigua Columbia Pictures), en donde han robado documentos privados delicados y películas sin estrenar, que han volcado en la red. Los hackers han vertido amenazas de nuevas acciones si la película seguía en cartel. El FBI confirmó ayer que eran de Corea del Norte. En resumen, ganan los malos.

Cuba ha sido una noticia más halagüeña. Bush la metió en su lista del eje del mal en mayo de 2002, junto a Libia y Siria. Eran los tiempos de su idilio con el presidente español José María Aznar, en cuya lista particular de fobias políticas siempre estuvo la dictadura de los hermanos Castro. Cuba, con sus 11 millones de habitantes, era malísima. Mucho más y mucho más peligrosa que China, que con sus 1.400 millones de habitantes nunca entró en la exclusiva lista de Bush. Obama ha decidido acabar con más de medio siglo de ruptura de relaciones diplomáticas y ha abierto la puerta al final del bloqueo. Gana el sentido común.