SI los líderes políticos tienen asesores personales, deberían despedirlos a todos. La RAE dice sobre la humildad: "Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento." La noche electoral vimos bajar a la Candidata del PSOE, Sra. Susana Díaz, con un grupo de personas detrás, en una especie de escena de la película Novecento. La líder saludaba triunfante a los colaboradores enardecidos. Dijo que iba a gobernar en minoría. No reconocía que necesitaba de otros grupos para ser elegida presidenta. Encarnó en su persona la solución a los problemas andaluces. Disolvió el parlamento, con los presupuestos aprobados, para tener mayoría absoluta y no lo consiguió, pero no reconoce las limitaciones. Reclamó el voto a favor de la lista mas votaba. Otro error porque en Jerez, Cádiz… Le dicen lo mismo desde el PP. Sra. Díaz: despida a sus asesores.