Felipe Morenés

Muere 'Azacán', el insuperable semental de la ganadería Marqués de Villarreal de Burriel

Felipe Morenés con Azacán y con el Premio Caballo de Oro en el picadero de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre.

Felipe Morenés con Azacán y con el Premio Caballo de Oro en el picadero de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. / Juan Antonio Caro

Hoy la cuadra de la Dehesa de Giles estaba triste, muy triste. Un box vacío con su mullida cama de blanca paja, su puerta entornada esperando a su inquilino que no vendrá nuca más.

Había en el aire un silencio amargo. 'Azacán', el famoso y acreditado semental, padre una dinastía de buenos y hermosos caballos y yeguas ha partido hacia las verdes praderas del olimpo donde pacen para la eternidad los caballos buenos.

'Azacán' fue un caballo poderoso, bello, obediente y pacífico. Hijo de 'Alondra' e 'Insensato' corría por sus venas la nobleza de la aristocracia ecuestre jerezana. Sangre española y árabe. Su capa era alazana tornasolada y brillaba como un espejo bajo los rayos del astro rey. Tres veces calzado y careto corrido. Orejas pequeñas, lomo poderoso igual que su grupa y su espalda.

Fue domado por su dueño Tomas Morenés y con él, a la temprana edad de cuatro años ganó el Concurso de Acoso y de Derribo de una Feria del Caballo de Jerez. Una proeza; ese día demostró por vez primera su inigualable fuerza y sumisión. Fue un Concurso durísimo y muy reñido y el nunca vino atrás. Al contrario, siempre a más.

'Azacán' ha padreado mucho en nuestra ganadería y en otras teniendo la virtud de transmitir a sus descendientes sus cualidades. Se ha ido, pero su herencia genética permanece. En nuestra ganadería casi todos los ejemplares son hijos suyos; tienen su mismo carácter y genialidad. Y también otras virtudes.

Se ha ido de un mal frecuente en los équidos: un cólico: Fulminante. Imposible de resolver a pesar de los adelantos de la ciencia. De cien cólicos mueren noventa y nueve. Un caballo tiene más de setenta metros de intestinos ordenadamente plegados en el vientre. Cuando se produce una oclusión o una torsión el intestino en poco tiempo se necrosa y las consecuencias son fatales.

Fue famoso en toda la península Ibérica. Un caballo de leyenda que pasaran siglos y se seguirá hablando de él; presumiendo de su dinastía. Nos hizo famosos como ganaderos. Fue nuestro amigo. Disfrutamos - fundamentalmente mi hijo Tomas - de sus excelentes virtudes en los correderos de España y Portugal. Yo tuve el honor de recibir montándolo, el Trofeo Caballo de Oro en la pista de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre donde fue admirado y lució su belleza, bondad y facultades.

Azacán, en una imagen de acoso y derribo en el campo. Azacán, en una imagen de acoso y derribo en el campo.

Azacán, en una imagen de acoso y derribo en el campo. / Juan Antonio Caro

Hemos atravesado una pandemia terrible en la cual la muerte era nuestra sombra, nuestra cotidiana compañera. Como sucedió otras veces en la historia, pestes, gripes y guerras. Hemos tenido que convivir con la parca que ha dejado su imborrable rastro de dolor y sufrimiento.

La vida es un cronometro que se reduce cada día que pasa. Sabemos cuándo se inicia, pero no cuando se parará. Puede parecer frívolo un artículo sobre el final de un animal en medio tanta tristeza. Está muy en boga la salud y el bienestar animal, aunque exageradamente y fuera de contexto. No obstante ello, la muerte de un acaballo singular, bello, jerezano que ha llevado por bandera su raza, ha hecho felices a tantos aficionados, merece estas líneas de despedida. Galopa por las verdes praderas celestes; descansa en paz de tu intensa vida. Tus genes impresos en tus descendientes serán testigos y la mejor herencia.

La familia Villarreal de Burriel te recordará para siempre como lo que fuiste: un caballo excelente y un gran amigo que nos dio muchísimas satisfacciones y fama.

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