Jesús Benítez
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El bipartidismo se resiste a dejar la política municipal jerezana en una noche electoral de infarto en los cuarteles generales del PSOE y PP; una noche en la que Cs quedó lejos de las expectativas generadas tras ser primera fuerza política en las autonómicas y situarse en segunda posición, con sorpasso incluido a los populares, en las generales; una noche en la que Adelante Jerez sumó tan sólo tres concejales y en la que Ganemos, el gran triunfador en 2015 con cinco ediles, estuvo a punto de quedarse sin representación, teniendo el consuelo final de amarrar un solo concejal; una noche en la que Vox, con 16.000 votos en las generales, se desinfló quedándose a una décima de conseguir un escaño en la quinta ciudad de Andalucía; una noche en la que pesaron los nombres sobre las marcas; una noche en la que quedó claro que el candidato importa y mucho en unas municipales. Y ese fue, precisamente, el gran error del partido de Rivera al designar a su candidato tarde y mal, en un municipio con muchas posibilidades de triunfar y en el que su líder apenas tuvo tiempo para presentarse como alcaldable. Noche frenética en la que Mamen Sánchez consiguió su primera victoria tras pisarle los talones Saldaña. En el caso del PSOE, una diferencia clara con 2015, ahora sí puede decir que ha llegado a la alcaldía siendo la ganadora, lo que le sitúa en una posición de fuerza en la negociación con los partidos y lo que le permite presumir de haber sido elegida por los jerezanos. En el caso del PP, su candidato puede sentirse satisfecho con unos resultados que no eran nada fácil de conseguir teniendo en cuenta que concurría por primera vez como alcaldable, con una marca seriamente dañada. Noche de sabor agridulce en el PP que, al igual que en 2011, vuelve a sumar 13 concejales con Cs, quedándose a un edil de la mayoría absoluta en una jornada en la que tuvo posibilidades de gobernar. Ahora sólo queda ver si Cs, que con sus cuatro ediles puede darle también la mayoría absoluta al PSOE, entra en el Gobierno o si Mamen Sánchez prefiere mirar más a la izquierda o gobernar en solitario con acuerdos puntuales. Pronto lo sabremos.
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