Te pilló el toro, Tancredo

DECÍA ayer que mientras el pasado fin de semana el PSOE cargaba contra los escándalos de corrupción del PP ignorando los propios, como si la España socialista terminara en Sierra Morena y la Andalucía de los ERE nada tuviera que ver con ellos, Rajoy se refería a los escándalos de corrupción que están dinamitando su partido como "algunas cosas" que "no representan a los 46 millones de españoles, al conjunto de España".

Hombre, don Mariano, al conjunto de España no, faltaría más; no todos tenemos cuentas millonarias en Suiza, ni tarjetas opacas, ni un garaje lleno de coches de lujo… Si los 46 millones de españoles fueran tan corruptos como muchos de quienes les representan y sus amigos de alma, dejaríamos chicos a Macao, Suiza, Qatar, Noruega, Australia, Dinamarca, Suecia o Singapur que, según el Banco Mundial, son los países más ricos del mundo. El paraíso del lujo hortera en la Tierra: 46 millones de ciudadanos con cuentas en Suiza, yendo y viniendo con bolsas negras repletas de billetes, atascando las autovías con coches de alta gama, perdiéndose en casas de muchísimos metros cuadrados situadas en las zonas más caras de las ciudades y de la costa. No, señor Rajoy, los escándalos de corrupción no representan a toda España; pero a muchos pesos pesados de su partido, sí. El toro te ha pillado, Don Tancredo, y no puedes simular que sigues siendo invisible mientras te cornea y te arrastra por el ruedo.

Hay que dejar trabajar a la justicia, repite Rajoy. Sí, hombre; pero no le deis tanto trabajo, que no da abasto. A ver si -y aquí meto a políticos del PP, PSOE, CiU e IU, sindicalistas, empresarios y banqueros- robamos menos, tenemos más vergüenza, echamos más rápidamente a los corruptos (porque mucho ha tardado el PP en hacerlo), dejamos de hacer la vista gorda ante los escándalos propios mientras inflamos los ajenos (¡qué vergüenza la sesión del Senado ayer por la tarde!) y así descargamos a la agotada justicia española. Basta ya de socialistas que minimizan los ERE y los cursos de formación, de populares que jibarizan los Bárcenas, Gürtel, Bankia o Granados, de comunistas y sindicalistas que nunca han estado donde se metía la mano, de nacionalistas que tapan sus desvergüenzas con la senyera o la estelada. Porque mientras esto está pasando, este mismo fin de semana, la entrevista de Évole a Iglesias sumó cinco millones de espectadores. ¿Nos haremos el harakiri político?