GOLPEA mi memoria el libro de Miguel Hernández de ese título, que siendo un libro principalmente de sonetos, de amor y ausencias, me hace recordar el afán de las entidades financieras para privatizar las pensiones. Los gobiernos de los social liberales y de los neo conservadores ofrecieron el gran bocado de las cajas de ahorros a las entidades financieras privadas. En la caja de las pensiones no se ingresa suficiente para hacer frente al pago del sistema público, motivado por el escaso empleo y a la precariedad del mismo. Y el gobernador del Banco España, insiste, como un rayo que no cesa, en estimular las pensiones privadas. Las pensiones gastan el 9,3 % del PIB en España, pero en Italia es el 15%, y la media europea es el 11,7 %. ¡Cómo se va a ahorrar para un plan privado de pensiones si los salarios son tan bajos y la precariedad tan alta! Pero dicen que el actual sistema no es sostenible. Habrá que poner un pararrayos social.