Reflexionar sobre el voto

03 de diciembre 2025 - 03:04

Necesitamos como el comer que alguien nos salve de la situación desastrosa a la que nos lleva este Gobierno populista. Además de su inconsistencia y banalidad engaña, ha apostado por la mediocridad frente a la experiencia y no tiene más proyecto político que hacerse con las instituciones y mantenerse en el poder. Da bandazos en política exterior, presume de los datos económicos cuando la economía de la mayoría de españoles es angustiosa… Lo peor: es profundamente corrupto. Con personas que no han metido la mano en la caja, pero esas excepciones se desacreditan por sí solas porque no han tomado ni una sola medida para detener la corrupción galopante que se producía delante de sus ojos.

Feijóo no es un dirigente que enardezca a las masas y además ha cometido errores de bulto. El principal, la ineficacia de la mayoría de los miembros de su equipo, muchos de ellos convencidos de que su mediocridad se solapa con frases insultantes. A nadie le gustan los bocazas y es urgente encontrar serenidad en los adversarios que pueden convertirse en relevo. Pero Feijóo al menos tiene curriculum y proyecto. Ha gestionado una Galicia que le ha respondido con sucesivas mayorías absolutas, lo que indica que ha acertado en sus iniciativas, y ha unido un PP tensionado y desesperanzado, así que algo bueno ha aportado a la política española. Lo que no puede decir Pedro Sánchez.

En cuanto a Vox, hasta el momento no presenta ninguna prueba de trabajo bien hecho. No ha sido responsable máximo de un Gobierno regional o municipal, mucho menos del Ejecutivo de España. Sus coaliciones con el PP han sido en la mayoría de los casos una sucesión de desencuentros promovidos para transmitir distancia política con el PP y presumir de sus propuestas.

Su principal bandera es la falta de corrupción en sus filas, pero solo quienes tienen responsabilidades de Gobierno pueden caer en esa delictiva tentación. Existen dudas sobre la financiación de Vox, pero son los órganos judiciales los encargados de investigarla. Lo que indica que en Vox hay problemas internos es el número de dirigentes que han abandonado el partido.

Presume de plantar cara al sanchismo con valentía y llama cobarde a Feijóo. Seguro que el presidente del PP podía ser más enérgico… pero las descalificaciones personales solo sirven para dar titulares.

En esta España política actualmente tan herida andamos escasos de figuras que defiendan con sensatez un proyecto realista y diseñado por personas con experiencia. No podemos permitirnos el lujo de votar a quienes no piensan en España sino en alcanzar sus objetivos políticos.

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