Jerez Íntimo
Marco Antonio Velo
Jerez, 1963: Jerónimo Albuín, Beltrán Domecq, Javier López de Carrizosa y Agustín García-Mier
TRAS muchísimos años, décadas, de recesión del negocio de los vinos de Jerez, lo cual ha generado un estado de profundo desánimo y pesimismo entre no pocos, parece que, coincidiendo además con la capitalidad de Jerez como ciudad europea del vino, estamos viviendo un resurgimiento de los vinos de Jerez, sobre todo en el segmento de los vinos de más calidad y de menor tirada o de ediciones especiales, de añadas, etc. Algunos sin embargo piensan que no se puede hablar de tal fenómeno. Al menos no todavía, ya que la realidad muestra que las salidas de vino de Jerez siguen cayendo y que aún quedan algunos problemas importantes por resolver dentro del sector. Pues sí. Es cierto. Pero la caída de las ventas tiene mucho que ver con los vinos de menor precio y menor calidad asociados a un consumidor "tradicional" que Jerez reclutó en los años del boom y que estamos perdiendo por ley natural, por lo que esta tendencia continuará durante algún tiempo. Sin embargo, la venta de vinos de más calidad-aunque desde un volumen mucho menor- está creciendo. Y en cuanto a los problemas que tenemos que resolver -yo prefiero hablar de retos que tenemos que afrontar-; ¿quién no los tiene? Lo malo sería más bien no tenerlos. Depende de nosotros, de todos en el Marco, aprovechar este momento histórico de equilibrio entre producción y demanda y de todo el interés que a lo largo de este año han generado los vinos de Jerez, para darle adecuada respuesta a esos desafíos y situar a Jerez y al Jerez en el lugar que se merecen. Yo estoy convencido de que Jerez volverá a resurgir. Lo está empezando a hacer ya de hecho, lo que pasa es que no podemos dejar que esto sea "flor" de un día, sino que debemos mantener e incrementar ese interés que los vinos de Jerez han generado en el año de su capitalidad. Esta es, en mi opinión, una de las tareas más importantes-si no la más importante-que tiene ahora mismo el Marco, y por tanto el Consejo Regulador como órgano que aglutina a todos los representantes de las distintas organizaciones e intereses del sector. Como decía Cabral Chamorro, las denominaciones de origen constituyen todo un corolario jurídico lleno de intereses económicos y contradicciones sociales, y yo añado que también de intereses comunes. Y son estos intereses comunes los que tenemos que tener muy claros y defender todos.
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