Un joven y emprendedor Manuel María González Ángel fundó lo que hoy es una más que exitosa Catedral del Vino, y excelente centro de difusión de la cultura vitivinícola, en 1835. El nombre rinde homenaje a su tío José María Ángel y Varga, a quien llamaba tío Pepe. Éste le ilustró sobre un negocio que, al principio, le resultaba ajeno. En la actualidad, es la principal empresa bodeguera del Marco de Jerez.

La bodega de brandy y vino de Jerez González Byass Tío Pepe es uno de los reclamos turísticos más importantes de Jerez. Su historia, el encanto de sus instalaciones, la oferta de experiencias enológicas y gastronómicas, así como su privilegiada situación en pleno corazón de JereZ, entre la Catedral y el Alcázar, pueden ser algunas de las claves de su éxito.

1. El 50% de sus vinos, entre los que se encuentran el fino Tío Pepe, el oloroso Alfonso, el palo cortado Leonor o el amontillado Del Duque, entre otros, se exporta a más de 100 países, con el Reino Unido a la cabeza como su principal cliente.
2. Cada año recibe la visita de unas 250.000 personas. En 2010 recibió el galardón a la Mejor Bodega del Mundo en el Internacional Wine & Spirit Competition. Se trata de la bodega más visitada de Europa y del mejor destino enoturístico de la Denominación de Origen Jerez, según lo publicado en The World's Best Vineyards (Mejores Viñedos del Mundo) en 2021.
3. La imagen de la botella de Tío Pepe vestida con chaquetilla, sombrero de ala ancha y guitarra española ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en uno de los iconos españoles más  reconocibles internacionalmente. 

   Veleta de Tío Pepe.

4. El recinto de siete hectáreas de Tío Pepe carece de viñedos, pues se encuentran a las afueras. Sin embargo, en esta pequeña cuidad hay casas antiguas de fachadas blancas con patios andaluces, 2.900 metros cuadrados de jardines con más de 400 árboles y plantas de 40 especies diferentes, espectaculares bodegas donde envejece el vino, una tonelería y preciosas calles estrechas y empedradas cuyas paredes y techos están cubiertos de parras. Allí se encuentra la que es considerada una de las calles más bonitas del mundo, según la prensa especializada, calle Los Ciegos.
5. Integrado en este conjunto monumental del siglo XIX se encuentra el Hotel Bodega Tío Pepe, un hotel boutique de con más de 150 años de antigüedad, antaño hogar de los trabajadores de la bodega.
6. El complejo de Tío Pepe acoge las oficinas de los consulados de Suecia, Italia y Dinamarca, además de las del grupo González Byass, que aglutina Tío Pepe y otras diez bodegas de distintas denominaciones de origen repartidas por la geografía española.
7. El diseño de la Real bodega de La Concha, un espectacular y revolucionario edificio de planta semicircular y estructura metálica cuyo diseño se le atribuye al ingeniero francés Gustavo Eiffel, aunque hay discrepancias al respecto.
8. En 1878 se inició un registro con la rúbrica de las personas ilustres que visitaban las bodegas en Jerez. Posteriormente, se unió la tradición de firmar con tiza las botas, concretamente las situadas en la bodega La Constancia, como homenaje a esos huéspedes.

   Una visitante fotografía los toneles firmados durante una visita guiada.

9. La sala de Los Apóstoles contiene barriles de más de 300 años de antigüedad. Destaca la bota de El Cristo, un inmenso tonel de 16.500 litros de capacidad (33 botas de 30 arrobas), que fue mandado a construir en Alemania. El nombre se relaciona entre la capacidad de botas que contenía y la edad de Cristo al morir. Alrededor, se disponen otras 12 botas de 6.000 litros cada una, conocidas como Los 12 Apóstoles, aunque se reemplazó el nombre de Judas Iscariote por el de Matías. En El Cristo hay fino Tío Pepe procedente de uvas pisadas por la propia Reina Isabel II en su visita a la bodega en 1862.
10. La Bodega Los Reyes está dedicada a la familia real española. Guarda los vinos más valiosos de la marca. Allí se encuentran los VORS (Vinum Optimum Rare Signatum o Very Old Rare Sherry), vinos con más de 30 años de envejecimiento y calidad excepcional. La mayoría de sus botas están firmadas y dedicadas por los miembros de seis generaciones de la realeza de nuestro país que han visitado alguna vez las bodegas: Isabel II (1862), Alfonso XII (1877), Alfonso XIII (1904), Victoria Eugenia (1927), Juan Carlos y Sofía (2000) y la infanta Elena (2006). Otros monarcas que la han visitado son Eduardo VIII de Inglaterra (1927), Naruhito de Japón (1992) y Simeón de Bulgaria (1999).