Tabanco Can Blanca: un nuevo local en el centro de Jerez "acogedor y con buenos vinos"

La ciudad de Jerez tiene una cualidad embriagadora y es que, a pesar de ser una de las localidades con más establecimientos hosteleros, cada uno de ellos está lleno de matices, de personalidad y singularidad. Visitarlos es un viaje, una auténtica experiencia para los sentidos, por su gastronomía, los asiduos, la decoración... No en vano existe, por ejemplo, dos restaurantes con dos estrellas Michelín y la ruta de los tabancos.

Precisamente, el pasado 28 de noviembre abrió sus puertas un establecimiento nuevo: Tabanco Can Blanca, en plaza Esteve. Blanca Gutiérrez (Jerez, 1965) es la propietaria y la persona que lo regenta. Para ella es una nueva aventura empresarial, tras los exitosos años al frente, junto a otra socia, del Tabanco Corredera 7.

En esta ocasión ella lleva los mandos al cien por cien de Can Blanca. Destaca que este tabanco tiene de especial el local ubicado en una antigua zapatería, en los bajos comerciales del edificio de Esteve frente a la iglesia de San Francisco. "Es un sitio muy acogedor y seguiré teniendo mis buenos vinos", subraya. En sus 55 metros cuadrados ha querido darle un toque moderno a este tipo de establecimiento clásico. "Va todo en madera, en tonos oscuros y verdes. Es un lugar muy cómodo, de tertulia, para tomar la copita y el aperitivo antes de ir a comer". Eso sí, no contará con programación de actuaciones, dado que "esas las ponen la gente cuando va", presume la empresaria. Su intención es clara: dar calor a quienes vayan y que se sientan a gusto.

En cuanto al tapeo, los asiduos deeste tabanco ya extinto, así como la nueva clientela, contarán con tapas frías, chacinas, quesos "buenos", chicharrones y tortillas caseras -subraya- su ensaladilla de gambas, y las patatas aliñadas. Destaca, la persona que ha pasado a formar parte de este ilusionante proyecto, Paula Merino, "una gran profesional".

Retorno

Blanca es descendiente de familia hostelera, ya que su padre fundó el Bar Los Manueles, en calle Santo Domingo, donde también trabajó. Durante los 21 años vivió en Ibiza y trabajó también en el mismo sector. Ocupó un puesto similar al de ‘maître’. Allí vivió desde 1995 a 2016. Por circunstancias de la vida, la jerezana volvió a su tierra, aunque ahora también rinde homenaje a esa etapa de su vida con el nombre de su nuevo negocio: Tabanco Can Blanca.