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La Cátedra de Flamencología de Jerez entregará sus Premios Nacionales el próximo mes de septiembre

Encuentro de miembros de la Cátedra de Flamencología de Jerez en el CADF.

Encuentro de miembros de la Cátedra de Flamencología de Jerez en el CADF.

La Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez retomará el próximo mes de septiembre su histórica gala de entrega de los Premios Nacionales de Flamenco. Así se ha aprobado en la reunión asamblearia entre sus miembros celebrada este jueves en el Centro de Documentación del Flamenco, donde tiene su sede.

Esta importante cita dentro del calendario flamenco nacional e internacional se recupera después de once años de ausencia, toda vez que la última edición de los Premios Nacionales se celebró en 2012. Ahora, tras el proceso de regeneración de la Cátedra de Flamencología, iniciado en 2020, la institución da un paso más tras reactivar en los últimos años la Revista de Flamencología, que había permanecido en el ostracismo casi un lustro.

La Cátedra ha aprobado también la reestructuración de las categorías de estos galardones, que pasan de doce a siete, además de la Copa Jerez. Así, se reconocerá a los tradicionales Premios Nacionales de Cante, Baile y Guitarra, a los que habrá que sumar el Premio Nacional a la Divulgación, Premio Nacional a la Investigación y el Premio Nacional de Honor-Maestría.

Los Premios Nacionales de Flamenco de la Cátedra de Flamencología de Jerez nacieron en 1964 como reconocimiento a personalidades y entidades que han trabajado por y para el desarrollo y la divulgación del arte jondo. Desde entonces, más de treinta ediciones han galardonado a cantaores, guitarristas, bailaores, periodistas y críticos, investigadores o artistas plásticos.

La historia de los Premios Nacionales de Flamenco de la Cátedra de Flamencología de Jerez arranca en el citado 1964 con la primera edición, en la que se reconoció al disco 'Evocación de la guitarra de Ramón Montoya', de Manuel Cano, y al libro 'Mundo y forma del cante flamenco', de Ricardo Molina y Antonio Mairena. Desde entonces, estos reconocimientos, que el escritor José Carlos de Luna los definió como 'Los Oscar del Flamenco', han sido fieles a la cita con el arte jondo, primero de manera anual y a partir de 1981, de forma bianual.

Desde 1972, los Premios Nacionales incluyen también a los denominados Copa Jerez, que se centran en artistas de Jerez. Fue la Cátedra quien los puso en funcionamiento en 1967, aunque su entrega correspondía a la mejor actuación por bulerías de Jerez durante la celebración de la Fiesta de la Bulería. A partir de 1972 se integraron entre los Premios Nacionales, abordando tres disciplinas, cante, toque y baile, aunque en alguna que otra ocasión ha premiado también el trabajo a la enseñanza.

Dichos premios, que en 2024 cumplirán 60 años de vida, han conseguido, a lo largo de estas casi seis décadas convertirse, gracias al respeto y la seriedad exhibida por la institución desde su creación en 1958, en un verdadero estandarte para la mayoría de artistas y personalidades relacionadas con el mundo del flamenco, tanto a nivel nacional como internacional. Hoy por hoy, un Premio Nacional de la Cátedra sigue siendo un distintivo de calidad que el premiado suele llevar a gala.

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