La conjunción perfecta

La tarde acompañaba en La Guarida del Ángel, con el local casi al completo, y apenas unas horas después de haber logrado el éxito en Villamarta con Manuela Carpio. Y allí estaba Juan Diego Mateos dispuesto a tomar el pulso a la guitarra y ofrecer al público asistente una velada de arte.

Con el único apoyo de la percusión de Juan Peña 'El Chispa', el jerezano estaba decidido a encontrar su música, esa que destaca por su pulsación y que intenta siempre buscar el lado más íntimo de cada nota.

Los olés y aplausos sonaban tras finalizar cada pieza, porque los acordes de Juan Diego eran el punto de partida de una música para sentir en el silencio más profundo. 'Una Promesa' fue uno de los temas que abrió el concierto, una pieza que el guitarrista compuso para su hijo y que como él expresó, "ahora tiene veinte años pero la promesa de cuidar a un hijo es eterna".

Farrucas, bulerías, alegrías y "algunos temas inéditos" de su próximo disco fueron los protagonistas de una actuación que enamoró al público asistente, entre ellos muchos de diferentes nacionalidades. Uno de los más festivos que se pudieron escuchar fue una 'bulería callejera' con la que se recordó la memoria de El Torta.

Juan Diego Mateos es puro toque, un sonido de oro que ejecuta a través de sus manos educando al oído del que le escucha. Siente la calma, la furia, el dolor y la felicidad, emociones que expresa con una guitarra que convirtió el cielo gris del miércoles en un paraíso de luz y armonía.