La veteranía del jerezano Paco Cepero a la guitarra y la fuerza arrolladora de la saga chiclanera de los Rancapino, liderados por Rancapino Chico, han protagonizado este viernes la primera gala flamenca del LXI Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, en Murcia (sureste).

El Antiguo Mercado Público ha acogido el estreno de los conciertos con tres cuartos del aforo y gran expectación por ver el regreso a La Unión de Cepero, que se ha encargado de recordar que la última vez que lo contrataron fue en 1983, cuando recibió el Castillete de Oro, y acompañó a la guitarra a José Monje Cruz, Camarón de la Isla, en su estreno en el festival.

“Me dieron el Castillete hace cuarenta años y no me habían vuelto a contratar”, ha espetado el jerezano antes de asegurar que se iba a “dejar el alma” y a abrirse en “canal” con su actuación.

Cepero ha agradecido la nueva distinción que ha recibido en la edición de este año, el ‘Bordón minero honorífico’, que le ha entregado el alcalde de La Unión y presidente de la fundación del festival.

El concierto, en el que ha estado acompañado por Carlos Merino a la percusión, Sofía Quarenghi al violín y Paco Marín a la guitarra, ha comenzado con su tema ‘Cartuja’ y ha continuado con rumbas y bulerías, todos ellos pasados por el tamiz de los sonidos andalusíes.

Con esa delicadeza que caracteriza al toque de Cepero, el jerezano ha continuado con una seguiriya y ha concluido con su otra faceta, la de compositor clásico, destacando su gran éxito, ‘Agua marina’.

Antes de abandonar el escenario entre una gran ovación del público, el guitarrista se ha atrevido con la canción en un tema incluido en su último disco, ‘Vivencias’, que demuestra su vigencia en el arte jondo a sus 80 años.