El jerezano David Carpio sigue dando pasos agigantados en una carrera profesional que en los últimos años no ha parado de crecer. Su versatilidad encima del escenario se ha puesto de manifiesto con sus últimos trabajos discográficos, especialmente con 'Con la voz en la tierra', donde confirmó su consolidación artística, pero también con su aportación a cada uno de los espectáculos creados recientemente por el bailaor Manuel Liñán, artífice de destapar sus mejores virtudes como cantaor.

Ahora, y de la mano del músico Pablo Martín Caminero, el jerezano acaba de terminar la grabación del disco 'Florilegio', séptimo trabajo del contrabajista vitoriano, pero en el que su participación cobra peso pues ha puesto su voz a la totalidad de los los temas que conforman el mismo, ocho concretamente. 

Florilegio, que verá la luz el próximo 8 de marzo en los teatros del Canal de Madrid, nace a raíz de la invitación que la NDR Big Band de Hamburgo cursó al contrabajista para tocar su trío de jazz-flamenco una selección de anteriores temas de sus discos. 

De ahí ha surgido también la denominación 'Florilegio' –del latín flos, floris “flor” y legere “escoger”–, un trabajo en el Martín Caminero redescubre su propio repertorio, acercándose esta vez a él desde una perspectiva, la del cante, hasta ahora no abordada en sus anteriores trabajos, en los que había ya explorado el repertorio de la guitarra flamenca (“Al Toque”, 2022) y otros esquemas estrictamente instrumentales.

Para ello se apoya en la voz de David Carpio, que "inicialmente iba a participar solamente en un par de temas a modo de colaboración, pero que al final he grabado seis temas", asegura. 

El jerezano mantiene con el músico vitoriano una excelente relación artística desde hace años, no en vano tiró de él para el espectáculo 'Solos' y puso su grano de arena al disco 'Con la voz en la tierra'.  

El disco lo completa la participación del pianista Daniel García Diego y el baterista Shayan Fathi, ambos, por sus propias experiencias profesionales, con un extensísimo bagaje en el lenguaje del jazz-flamenco.

La particularidad del disco, sobre todo centrándonos en la participación de David Carpio, responde al cambio de papeles que efectúan los músicos, es decir, el jerezano, acostumbrado a que la guitarra le siga en su quehacer sobre el escenario, debe ahora adaptarse y seguir las directrices de músicos como Caminero, García Diego y Shayan Fathi, una circunstancia que como él mismo reconoce "me ha hecho crecer muchísimo a nivel musical". 

Soleá, bulerías, malagueñas o seguiriyas componen el universo cantaor de su participación en este disco, cuyo primer single, la seguiriya FKOTR.