El esfuerzo de varios meses de Rafael Infante tuvo el pasado lunes su recompensa con la presentación del doble disco ‘Homenaje a Sernita de Jerez en el centenario de su nacimiento’.

El número 67 de la colección Flamenco y Universidad veía la luz en Jerez con un protagonista de excepción, el investigador José Manuel Gamboa. El biógrafo del Serna y un auténtico especialista en el terreno flamenco regaló a los presentes, entre ellos artistas como Nano de Jerez o Luis El Zambo, una auténtica lección sobre el cantaor jerezano, relatando la procedencia de los 39 cantes que conforman esta joya.

Porque este doble compacto contiene 20 temas en el primero y 19 en el segundo, de los cuales muchos de ellos son inéditos.

En el primero, Gamboa destacó por encima de todo las grabaciones que Luis Soler “nos hizo llegar a través del tocaor Juan Antonio Muñoz” y que se encontraban en el disco ‘Los duendes del flamenco por los flamencos de El Duende’, “mal distribuido por el sello COR-Ediciones Discográficas, en el que el propietario, José Rodulfo Boeta, que practicaba eso de yo me lo guiso y yo me lo como, pues hacía hasta las fotos”.

Una caña, una media granaína y unos tientos son los cantes grabados en este album, que esconde otra particularidad, la guitarra de Juan Peña ‘El Lebrijano’.

Dentro del trabajo encontramos, como no podía ser de otra manera, al Canta Jerez, aquella “apuesta de José Blas Vega que resultó un pelotazo” para Hispavox, “una bendita locura”.

Gamboa recordó que en aquella histórica jornada de grabación en Madrid, “se grabaron más temas, pero nunca salieron o lo hicieron tarde y mal”, refiriéndose a algunos realizados por el propio Sernita junto a la guitarra de su hijo Curro y a unas saetas.

El doble CD cuenta también con ocho grabaciones de 1957. Estos cantes (soleraes, alegrías, fandangos, rumbas, seguiriyas, serranas y una saeta), grabaciones que vieron la luz coincidiendo con la publicación de la biografía del cantaor publicada por el propio José Manuel Gamboa en 2007, salieron de una cesión del pianista alemán Armin Janssen, para el flamenco Antonio Robledo.

Los cantes se realizaron en la intimidad en Suiza, durante una gira del cantaor y “sin mayores pretensiones que servir de recuerdo personal para la bailaora Susana Audeoud Koniz, conocida artísticamente como Susana. Otra de las joyas del disco la encontramos en la seguiriya que cierra el segundo compacto, ‘Siquiera por un año’, que en palabras de Gamboa “abrocha con un cante de El Viejo La Isla y la muy desconocida cabal de Manuel Molina”.

El doble CD ha contado con la colaboración de la Cátedra de Flamencología de Jerez y con el prólogo de su secretario, el jerezano Manuel Naranjo Loreto.