Navidad 2021

La Navidad más elegante

  • La Macanita y Jesús Méndez brillan en González Byass con una propuesta en la que demuestran su excelencia cantaora 

Jesús Méndez y Miguel Salado, durante su actuación.

Jesús Méndez y Miguel Salado, durante su actuación. / Miguel Ángel González

Elegante y emotivo y sin ningún tipo de estridencias. Así fue el espectáculo navideño 'De la bodega a Belén' que González Byass ha programado este año y que en esta primera edición contaba con el protagonismo de dos de las mejores voces que Jerez tiene actualmente, Tomasa Guerrero 'La Macanita' y Jesús Méndez

A lo largo de más de hora y media, ambos demostraron que la Nochebuena de Jerez sigue siendo un elemento imprescindible, sobre todo si se hace con el respeto y el buen gusto con el que los dos afrontaron esta enmienda.

Una renovada versión de 'Los Campanilleros' de Manuel Torre, con arreglos de La Reina Gitana, sirvió como carta de presentación. En un villancico de difícil interpretación y sólo para gargantas escogidas, Tomasa y Jesús le dieron un toque personal, acompañado por el siempre sugerente piano de Rosario Montoya 'La Reina Gitana', del violín de Dairo Hernán Montaño y la chelista María Lomas de Goñi. Sólo con eso, ya había merecido la pena, haber pagado la entrada.

Tras el apabullante comienzo, la estructura del espectáculo fue clara, dos partes para cada uno y un fin de fiesta conjunto, no había que inventar nada más. Fue Jesús Méndez quien dio continuidad al mismo, demostrando una vez más que estamos ante un coloso sobre el escenario. Con chaqueta de terciopelo azul y pajarita, el cantaor jerezano comenzó su intervención con 'Rumores', el tema de Manuel Alejandro que José Mercé incorporó a la saga 'Así Canta Nuestra Tierra en Navidad' en 2004. Con el respaldo de Miguel Salado a la guitarra, Carlos Merino a la percusión y Los Makarines a los coros, Méndez derrochó en esta ocasión poderío, al que le añadió temple para ejecutar 'Una limosnita', otro villancico mucho más acompasado, pero que supo llevar a su terreno con facilidad.

Sonó entonces el aire de Parrilla con el picado de Miguel Salado para introducir 'Los caminos se hicieron', un clásico que hizo reaccionar al público. Jesús tiró del gen 'Méndez' para trasladarnos a otra época, y revolucionar Los Apóstoles con el remate 'Made in Paquera', por bulerías. Cerró la noche acordándose de Camarón al realizar 'Mira qué bonita', el villancico más popular del genio de la Isla, eso sí, dándole su propia impronta ya que incorporó el piano de La Reina Gitana. 

La Macanita y Jesús Méndez, en González Byass. La Macanita y Jesús Méndez, en González Byass.

La Macanita y Jesús Méndez, en González Byass. / M.A. Castaño

Antes de que La Macanita subiese a escena, fueron Los Makarines quienes, con la ayuda de Carlos Merino, exhibieron su personalidad cantaora sobre las tablas. A las acopladas voces de Maka y José (Los Makarines) se sumó el desparpajo de Carlos Merino, un músico jerezano que en los últimos años ha alcanzado una dimensión artística excelente. No fue el único momento externo a los dos protagonistas principales, toda vez que La Reina Gitana asumió el foco ejecutando una composición exprofeso dedicada a Fernando Terremoto hijo, "que para mí marcó un antes y un después en los villancicos", dijo. 

La pianista jerezana recorrió, siempre desde su manera tan personal de interpretar, algunos de sus creaciones más populares como 'Patriarca Manué' o 'Sirva tu cuna' para rematar la faena metiendo 'Los peregrinitos' y 'Los quintos Mare' por bulerías. El público la ovacionó entusiasmado.  

Pese a que el nivel había quedado en lo más alto, Tomasa Guerrero demostró una vez más que estamos ante una de las figuras cantaoras más significativas del último siglo en Jerez. 'La Macanita' estuvo arrolladora al abordar la 'Nana de Jerez' con el piano de Rosario Montoya, amoldando ese gitanísimo metal a la melodía y pausa de esta creación. No es de extrañar que a alguno/a se le cayera alguna lágrima. 

Menos cómoda, quizás por el hecho de ser un estreno, se le vio en el villancico compuesto por José Gallardo y su hijo Antonio para la ocasión. Pasada la presión de ese estreno, Tomasa agarró de nuevo el control de la escena. Lo hizo únicamente con la naturalidad de su cante, con su voz, alcanzando cénit de su actuación. Porque, se quiera o no, La Macanita es un referente de nuestra Navidad y de Jerez, es una artista a la que quizás no se le ha otorgado aún la magnitud que merece, y que ya es hora de hacerlo.

Con otro villancico de José Gallardo, 'El Carrizo', adaptado por el guitarrista Manuel Valencia (soberbio durante toda la noche), se metió al público en el bolsillo, para acabar de romper el molde con su particular versión de 'Blanca es la plata', el villancico que grabó La Paquera con letra de Antonio Gallado y al que Tomasa añadió varias estrofas diferentes, y sobre todo por bulerías. 

La noche culminó con un fin de fiesta conjunto en el que Jesús Méndez volvió a derrochar grandeza, Tomasa majestuosidad y donde las pataítas de El Macano, Chicharito y La Reina Gitana entusiasmaron al respetable, que les despidió en pie.   

 

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