Pepe Torres es un bailaor diferente, un artista visceral, de raza, de los que hoy en día hay pocos. El nieto de Joselero de Morón y sobrino-nieto de Diego del Gastor ha conquistado Jerez en este Festival, dejando claro que debe haber sitio para ideales como el suyo. 

Su idilio con la ciudad continúa el miércoles 2 marzo en la Guarida del Ángel. Será a las 23 horas cuando el de Morón de la Frontera represente su espectáculo de baile acompañado de Antonio Santiago 'El Ñoño' a la guitarra y las voces de Manuel Tañé y Juanfra Carrasco. "Será una actuación muy tradicional. Es el arte que siento con el debido respeto a todas las corrientes. La gente se lo pasará muy bien porque es un formato potente. Será una reunión íntima en la que naturalidad y la improvisación estarán presentes”.

Será la tercera ocasión en menos de un mes en la que el bailaor actúe en Jerez, una localidad muy querida por él. "Venir a Jerez es importantísimo para cualquier bailaor. Es una ciudad a la que sigo desde niño. Me considero un loco enamorado de su arte y de todo el legado que nos han dejado sus mayores como Tío Borrico, Terremoto y La Paquera entre otros". En esta misma línea, y sobre su presencia en el Teatro Villamarta confiesa que "era un sitio en el que tenía muchas ganas de estar. Haberlo hecho por partida doble, ha sido de una gran satisfacción y responsabilidad”.

Una imagen de Pepe Torres en el Villamarta.

A lo largo de su trayectoria, Pepe Torres ha bailado para figuras importantísimas como Manuela Carrasco, Rafael del Carmen, Juana Amaya, Manuela Carpio y Farruquito. Con los dos últimos ha compartido escenario en el Festival de Jerez recientemente. "En el flamenco jamás se deja de aprender. Cuando te rodeas por ejemplo de Manuela Carpio o Farruquito, que es uno de los genios que más admiro en el baile…se aprende en todos los sentidos. No solamente por el trato profesional, sino porque como artista, el mero hecho de acercarse a ellos es sinónimo de aprendizaje".

De personalidad tranquila, a Pepe Torres si hay algo que le motiva todos los días, es poder bailar y disfrutar del flamenco. "Subirse a un escenario no es simplemente un trabajo, es algo mucho mas profundo. Conforme van pasando los años, lo valoro mucho más. En el baile encuentro la libertad, la forma de hablar a través del arte. Al público hay que respetarlo siempre porque aportar al alma de las personas es muy importante”.

Es esa unión con el público uno de los aspectos que más ilusión le hace al de Morón después de estos años de pandemia. "He sentido como la cultura puede salvar a las personas de estas situaciones. Los artistas y el mundo del arte en general tienen más necesidad que nunca de expresar las emociones al público”.

El 2022 para Pepe Torres seguirá su curso con diferentes representaciones. Citas en las que su compás y pasión por el baile también se unen a la creación de un espectáculo en el que está trabajando. "Estoy planteando una representación con sabor a mi tierra. Quiero volver a mis orígenes a todo ese sabor a flamenco de una época que quiero traer".