Los padres del colegio San Ignacio de San Fernando están preocupados por el estado de la instalaciones, y el peligro que corren sus hijos y el personal, y se plantean movilizaciones si no se ejecutan las obras prometidas.

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio isleño, Olga Richarte, lamenta que a pesar de las promesas, desde la Delegación Territorial de Educación les comunicaron que había una partida asignada, no se haya procedido a la ejecución de unos trabajos con los que solventar los problemas estructurales del edificio.

"En mayo cuando denunciamos que no se hubiera hecho nada, la alcaldesa nos convocó y nos dijo que iba a hacer gestiones", cuenta. Desde el gobierno hace una semana se advertía del estado del centro y se reclamaba a la Junta de Andalucía la intervención. "Pero no ha dado frutos", se queja Richarte.

Con el inicio del curso el problema vuelve a ser patente para el alumnado y los docentes. "No nos vale que pongan una malla", señala sobre la actuación municipal.