Cofradías

Balance cofrade del año 2022

  • El año ha estado centrado en la vuelta a la normalidad, las mojadas de algunas cofradías, la crisis costalera en la Semana Santa y el estudio de un nuevo Sábado Santo

Llegada de la hermandad de la Entrega al centro de la ciudad.

Llegada de la hermandad de la Entrega al centro de la ciudad. / Miguel Ángel González (Jerez)

En los últimos días del año siempre toca echar la mirada atrás e intentar hacer una especie de vademécum con las líneas generales de las más de cuarenta cofradías en Semana Santa y las cruces de guía en las calles durante el resto del año. Llegó el año 2022 en medio de restricciones originadas por la pandemia pero conforme iban pasando las semanas la vuelta a la normalidad parecía una realidad. Tanto es así que hasta el entonces consejero de Sanidad de la Junta ya indicaba que las cofradías saldrían con total normalidad y que estaba deseando tocar el martillo de la Borriquita el Domingo de Ramos. Hubiera sido simpática la expresión si no se hubiera vivido un auténtico calvario sanitario en los dos últimos años.

El consejo de José Manuel García ‘Nene’ echaba a andar con su primera Semana Santa y la Cuaresma fue como volver a mover las piernas después de haber estado escayolado durante meses. Como el refectorio de un monasterio cuando llega el tiempo pascual. Todo sabía a gloria. Cultos solemnes y funciones de veneraciones de gran nivel y el anhelo puesto en la cercana Semana Santa.

Pero antes de llegar a los días grandes, el consejo presentó su primer cartel. El Prendimiento en una mirada de Julio Rodríguez. La obra aparecía sin el reconocimiento de ‘Interés Turístico Nacional’ y tuvo su cola. Habrá que esperar a que se declare de interés internacional. Se llenarán las calles de turistas ante el llamamiento y se podrán perder las esencias. Pero a cambio, se habrá ganado la inclusión en el cartel de ‘internacional’. El Vía Crucis de las Hermandades estuvo protagonizado por las imágenes del Señor de la Salud de San Rafael, el Cristo de las Almas y la Virgen de Salud y Esperanza en un formato totalmente novedoso y acertado después de una pandemia. El Domingo de Pasión fue el ajuste de cuentas de Pablo Baena con el destino. Tres años, tres, estuvo esperando el bueno de Pablo. Pero llegó su día y las tablas del Villamarta esperaban al pregonero como agua de mayo. Tres años de espera que solo un cofrade con la madurez del pregonero hubiera podido asumir con una sonrisa en el rostro. Un pregón que, ciertamente, fue una obra muy cuidada en lo literario y en lo sentimental.

Semana Santa

Y llegó la Semana Santa. Sin grandes estrenos pero con cambios de interés como el paso del Santo Entierro como primera del Viernes Santo. Una rareza para muchos y un descanso para los cofrades del Calvario que de esta forma eludían llegar a las tantas a su sede canónica. Otro cambio fue el de Humildad y Paciencia que llegaba a ser la quinta de la jornada del día del Amor Fraterno. Un anhelo de la corporación que pudo verse cumplido y que encaja perfectamente en este día. Las nuevas cofradías fueron al Martes Santo con Bondad y Misericordia y la Salvación, y la Misión a la ‘Noche de Jesús’. La espera se les hizo larga pero finalmente se pudo cumplimentar con el sueño de ir a la Catedral. Y un momento para el recuerdo con la llegada de la hermandad de la Entrega a Jerez. Son catorce kilómetros de procesión encuadrados en muchas horas con el antifaz puesto. Jerez recibió a la cofradía con los brazos abiertos por el esfuerzo de los hermanos de Guadalcacín y, sin duda, ya forma parte del recuerdo de la Semana Santa de 2022. Prueba que ha servido para volver todos los años con la aprobación de Rico Pavés. Algunos cofrades, no sin cierta sorna, ya piden el título de ‘olímpica’ hermandad para la cofradía de San Enrique y Santa Teresa. 

Jerez recibió a la cofradía con los brazos abiertos por el esfuerzo de los hermanos de Guadalcacín

Pero la Semana Santa también pasó a la historia por las mojadas del Lunes y Martes Santo. Con especial incidencia en las hermandades de la Candelaria y la Paz de Fátima que fueron fuertemente castigadas por la lluvia ¿Imprudencia de los responsables? Es complicado juzgar sin estar en el pellejo en un momento así. Lo que sí fue cierto es que la tarde estaba metida en agua y tomar la decisión de salir con los partes en la mano era una apuesta seria de volver mojados. Así fue. Quedó rota la Candelaria entre San Francisco y la Catedral mientras que la Paz de Fátima se quedaba con el primer templo junto con La Sed. El Martes Santo hubo más de lo mismo pero con menos incidencias. La Clemencia se refugiaba en la Escuela San José y las restantes volvían a sus templos a duras penas.

El otro gran trance de la Semana Santa fue ver el precioso palio de la Esperanza de San Francisco en la calle sin costaleros tras la deserción de los chavales que Álvaro Barba había reclutado para unas andas destinadas a costaleros de verdad. Por no reabrir heridas y se tache al cronista de querer cebarse con la hermandad, haremos referencia a Andrés Cañadas Machado que en su resumen de la Semana Santa en este periódico afirmó que “siempre he mantenido mucho contacto y no oculta simpatía por la Hermandad de Jesús de la Vía Crucis y María Santísima de la Esperanza, por lo que lo ocurrido en la pasada madrugada me ha producido una profunda tristeza imaginando la que habrían sentido de vivir hoy los magníficos cofrades de esa Hermandad; Enrique, Manolo, Escudero, Atalaya, Guerrero, Pepe o Paco; contemplando el precipitado e inevitable regreso del "Palio" al Convento de San Francisco por la imprudencia y la impericia con la que, antes de su salida, actuaron los dirigentes de dicha Cofradía; por mucho que se haya querido "vender" en estas mismas páginas un inexplicable y gratuito gesto de otra hermandad con su máximo dirigente, que creó un serio problema al resto de las de "La noche de Jesús", y a quien supongo se le demandarán, por su propio Cabildo de Hermanos y por los organismos cofrades de la ciudad las responsabilidades debidas…”. No hay más que añadir, señoría.

Rocío

La peregrinación a la aldea del Rocío también debe de tener su capítulo en este balance. Eran también dos suspensiones de romerías y Jerez volvió a ver a la Blanca Paloma. Un peregrinar no exento de problemas e incidencias. Hasta la tracción animal parecía estar ‘fuera de cacho’ tras dos años sin embarque en Sanlúcar, camino por las roas del Coto y sábado en la aldea con luminosa mañana que es la previa a la procesión de la Virgen. Lo accidentado del año también tuvo su incidencia precisamente en la procesión, cuando se rompía un banco de las andas de la Santísima Virgen y se tenía que suspender con prontitud el paseo de la Madre de todos los rocieros por la aldea. Así son las cosas. En cualquier caso, el contacto con la romería y volver a ver a la Virgen del Rocío en su santuario ya merece un espacio aparte.

Con la llegada de septiembre la Patrona se hizo protagonista. Este año con un recorrido innovador que lo hacía al revés mientras recortaba la parte de Larga, plaza del Banco y la Tornería. Al menos una procesión decide no tomar la calle fetiche, lo cual, también tiene un valor tan singular que debe de anotarse en este balance. El tiempo dirá si el nuevo recorrido fue un acierto.

El año ha sido un auténtico brocal de procesiones que, si se tildaran todas de históricas, habría que tomar medio periódico si se pretende hacerlo con detenimiento. La Estrella a Mundo Nuevo, María Auxiliadora a San Miguel, la Virgen del Rosario bajo palio por los 175 años del Inmaculado Corazón de María o la Patrona de Bornos, la Virgen del Rosario, en la Catedral. Son algunos ejemplos de las múltiples procesiones en las calles de la ciudad. Decía Santa Teresa que “no son buenos los excesos ni siquiera en la virtud”. La actividad hay que mantenerla en las hermandades durante todo el año pero no a cambio de una procesión. Teruel también existe al igual que los cultos extraordinarios —como ocurrió en la Piedad—, ciclos formativos u otro tipo de actividades como mesas redondas o exposiciones.

El año ha sido un auténtico brocal de procesiones que, si se tildaran todas de históricas, habría que tomar medio periódico

Sábado Santo

Y si recordaremos en algo este año de 2022, será por el trabajo que se ha hecho desde el consejo de la Unión de Hermandades para recuperar el Sábado Santo. Una comisión muy a favor de la idea ha venido haciendo un estudio del que poco ha trascendido a pesar de tener un gabinete de comunicación el propio consejo para estas labores. El caso es que las cofradías ubicadas en los días de Semana Santa han dicho que no mientras que otras como la Mortaja o la Sacramental, que no estaban en la nómina de la Semana Santa, han dicho que sí. Con lo cual, si lo que se pretendía era descargar las jornadas de hermandades, este proyecto ha servido de poco. Desde el Obispado el proyecto se ha venido viendo con buenos ojos, con lo que el Sábado Santo de 2023 tendrá pasos en las calles casi con seguridad. Los asistentes a la basílica de la Merced, por poner un ejemplo, que vayan a la Vigilia Pascual a las nueve, una vez finalizada, tendrán que cambiar del modo Resurrección para entrar de nuevo en el modo Santo Entierro de recogida. Litúrgicamente parece no ser una incoherencia. El caso es que Sacramental, Sagrada Mortaja y Piedad ya están apuntadas al día. Esta última con un cabildo consultivo a los hermanos que ha resultado finalmente una apuesta por el cambio. Como previa a la aprobación no ha estado mal un debate abierto sobre la idoneidad de esta jornada de ausencia del Señor en los sagrarios. Una vez aprobada por monseñor José Rico Pavés, habrá que empujar entre todos para hacer de este Sábado Santo con tantas dudas un día grande de la Semana Santa de Jerez.

Una comisión muy a favor de la idea ha venido haciendo un estudio del que poco ha trascendido

Reflexión

No cabe duda de que estamos en un tiempo de transición. Se denota que el mundo cofrade también está en esta nueva fase que la sociedad está viviendo de nuevos modelos y nuevos valores. Las cofradías son el reflejo de la sociedad. Lo que no sabemos es hacia dónde nos dirigimos. Sí se sabe de la apuesta clara hacia un efectismo, a la tendencia de lo histórico hasta llegar al relativismo, al escenario, a las bandas con noventa integrantes, a las cuadrillas de costaleros con muchos relevos, al protagonismo de los de negro y a pronunciar esa sentencia que al que suscribe tanta contradicción le produce: “Las procesiones son buenas porque ayudan a la hostelería”. Al final, todo parece estar encaminado a lo puramente superficial y se podría estar dejándose a un lado lo verdaderamente importante que es lo espiritual. Podemos caer en una pérdida de los auténticos valores que mueven a toda esta masa social que son las hermandades. Se está dando rienda suelta al solo de corneta y al andar costalero. Por eso la gente ‘cangrejea’ delante de los pasos y cada vez se ven más esas pértigas con una marca japonesa inscrita que portan un micrófono para grabar a la banda que acompaña.

Cuidado con la deriva que puede tomar la Semana Santa convirtiéndola en un mero espectáculo social para que marchen las bandejas con soldaditos de pavías y las medias de fino fresquito. De todo debe de haber en la viña del Señor y a nadie se le prohíbe disfrutar. Por supuesto. Pero sin perder las esencias ni los fundamentos. Hemos dejado atrás unas Navidades que han abierto un debate sobre la pureza y el origen de esta fiesta en la ciudad. Pues eso…

Vía Crucis de las Hermandades con tres imágenes presidiéndolo. Vía Crucis de las Hermandades con tres imágenes presidiéndolo.

Vía Crucis de las Hermandades con tres imágenes presidiéndolo. / Manuel Aranda (Jerez)

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