Las Tres Caídas

Multitudinaria devoción tras las andas del Señor Caído

  • El Señor de San Lucas estrenó las cantoneras que le fueron robadas

Una mirada al cielo, una plegaria susurrada, una mano aferrada a un rosario, unas voces infantiles... Miles de personas acompañan al Señor de las Tres Caídas en esta espléndida jornada de Miércoles Santo, plagada de fervores y devociones desde San Lucas a La Granja. Una riada humana que sigue al Señor Caído desde su templo, acompañándolo en su estación a la Catedral y que ha convertido la plaza de San Lucas y las calles aledañas en un hervidero de emociones y fervor contenido desde primeras horas de la tarde.

Luce magnífico el paso de misterio con las renovadas cantoneras, la túnica del Señor y los faldones del paso. Unas cantoneras que ocupan el lugar de las que fueron robadas y que ha sido posible restituir gracias a las donaciones de los hermanos de las Tres Caídas y a los numerosos devotos con que cuenta esta señera Hermandad. Un monte de claveles rojos sobre el que destaca la espléndida figura del Caído en la maravillosa tarde primaveral. Los costaleros le mecen con dulzura a las órdenes de su capataz de siempre, Rafael González Cazalla, y con el Miserere de los niños de la Escolanía como el acompañamiento musical más idóneo para tanto fervor, oración y emoción desbordada entre las mujeres, hombres y niños que acompañan el discurrir de la Cofradía por las calles.

Tras el cortejo del Cristo y los miles de devotos que le acompañan, el palio de María Santísima de los Dolores, sabiamente conducido por Tomás Sampalo, que luce en esta Semana Santa de 2010 un exorno floral maravilloso, delicado, con una combinación de flores distinta que embellece aún más el conjunto, destacando las trompetas y las rosas, blancas y rosa pálido, mezcladas con rosas rojas. La maniobra de salida fue como siempre una verdadera locura costalera en la que fue necesaria colaboración de varios cargadores por fuera.

De otro lado, esta Hermandad ofrece sus estampas más bellas en su paso por las calles de su collación. Belén, Peones, Curtidores o Carpintería Baja escriben con nombre propio momentos cofrades inenarrables de belleza, de fervor contenido. Las hermanas de Belén vuelven a estar al lado de su Cristo de la Salud, de María Santísima de los Dolores, del cortejo negro nazareno que ya vuelve a su templo, que ha honrado con su buen hacer cofradiero la estación penitencial de sus titulares. La Hermandad de San Lucas ha demostrado un año más su especial estilo, su recogimiento y su austeridad tanto en la Carrera Oficial, como en la Catedral como en las calles de su barrio, su salida penitencial multitudinaria o su recogida al filo de la medianoche.

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