Seis hermandades procesionan en la tarde noche del Domingo de Ramos, una jornada en la que se ha modificado el orden de llegada a carrera oficial.

La jornada la abre la alegría de la Borriquita y la cierra el silencio y recogimiento de Las Angustias. Entre ambas corporaciones, cabe espacio para el sabor añejo de la Coronación, el buen andar de Pasión, el contraste del Perdón y el bullicio del Transporte. 

Borriquita 

Este será el primer Domingo de Ramos con la Virgen de la Estrella coronada canónicamente, un anhelo de la cofradía lasaliana que cumplió el pasado 14 de octubre. La dolorosa lucirá la corona que le fue impuesta por el obispo en esa jornada histórica para la corporación de La Borriquita.  

Entre los enclaves destacados para ver a esta cofradía se encuentra tanto a su paso por el entorno de la parroquia de San Marcos, tanto a la ida hacia la Catedral como a su regreso al colegio de San José, así como a su paso por la Basílica del Carmen.  

Coronación 

La cofradía adelanta su horario de salida lo que le permitirá disfrutarla con más horas de luz en la calle. Sin duda, ver a esta cofradía por el entorno de la parroquia de San Pedro, entre las calles Bizcocheros y Antona de Dios, son momentos más que recomendables para disfrutar de la cofradía de la Albarizuela. Y no le va a la zaga verla cuando emprende su regreso a la Capilla de los Desamparados por el entorno de la Alameda Vieja.  

Este Domingo de Ramos, además, se podrá volver a oír a la agrupación San Juan, de Jerez, tras el Señor de la Coronación, algo que no ocurría desde hace más de 30 años.  

Pasión 

La corporación más joven de la nómina del Domingo de Ramos realiza uno de los recorridos más largos de la Semana Santa de Jerez —algo más de nueve kilómetros—. Aunque sea la tercera en el orden de entrada en carrera oficial, es la primera que pone su cruz de guía en la calle.  

Es más que interesante ver cómo continúa avanzando en la ejecución de su paso de misterio, unos trabajos que está realizando el tallista sevillano Francisco Verdugo. 

Es muy recomendable ver a esta cofradía en sus inicios por el entorno de la avenida de Nazaret. También se luce la cofradía a su paso por el eje conformado por Carpintería Baja, Carmen, Plateros y Tornería.  

Perdón 

La hermandad tiene como titular a uno de los crucificados más singulares de la Semana Santa jerezana. El Cristo del Perdón, que salió de la gubia de Francisco Pinto Berraquero, es un cristo joven y barbilampiño que no deja diferente. Siendo una corporación de negro y con una estética que evoca a las hermandades de silencio, la cofradía incorporó hace unos años las bandas de música tras sus titulares haciendo que en la calle tenga una singular estética de contrastes. 

La hermandad gana sustancialmente de noche, una vez realizada la estación de penitencia en la Catedral, cuando inicia su camino de regreso hacia su Ermita de Guía por el Arroyo, un momento sin grandes aglomeraciones que invita a disfrutar de esta cofradía nacida hace más de medio siglo.  

Transporte 

La hermandad del Transporte es una de las que más nazarenos tiene de la nómina del Domingo de Ramos. Desde el pasado año, lleva una guardia romana delante del misterio de Jesús del Consuelo, que este año ha sido restaurado.  

No hay tampoco que perderse oír a las dos bandas que llevará tras el misterio, la Centuria Macarena, que irá hasta la Catedral, y la de Presentación al pueblo de Dos Hermanas, que irá tras la estación de penitencia en el templo diocesano.  

Y siempre es una delicia ver el palio de la conocida como 'Reina del Transporte' con unas bambalinas de malla que le dan una singular iluminación tanto de día como de noche con la candelería totalmente encendida.

Angustias 

El silencio se apodera en el cierre de la jornada del Domingo de Ramos con la hermandad de las Angustias. Acompañar a la imagen en su tránsito de regreso a su capilla por el barrio de San Miguel mientras se oye la escolanía de niños cantores es un plan muy recomendable para esta jornada.  

Horas antes, aún de día, también es muy recomendable visitarla por el entorno de la parroquia de San Pedro.