La hermandad del Cristo de la Expiración no obtuvo la autorización eclesial para el traslado a la parroquia de San Miguel de la imagen de San Juan con motivo de su festividad del pasado día 27 de diciembre. La corporación de San Telmo dirigió la preceptiva solicitud para el traslado de la imagen en un vehículo hasta el templo parroquial con el fin de poder albergar a un mayor aforo de hermanos de cara a la solemne función litúrgica.

Tras la misiva de la solicitante que fue enviada a la delegación diocesana en los primero días del pasado mes de diciembre, la resolución llegó a la ermita de San Telmo con fecha de 18 diciembre de 2020 según ha podido saber este medio por fuentes solventes. En dicho dictamen se explicitaba el permiso para la celebración en San Miguel pero “no se autoriza el traslado de San Juan a la citada parroquia”.

En la edición del pasado lunes, el delegado diocesano, Joaquín Perea Montilla, declaraba a este periódico que “no damos permisos a nadie”. Y añadía que “solo el Ayuntamiento es el competente para permitir los traslados que, insisto, no son actos de culto”. Además, el delegado profundizaba en el asunto subrayando que “no sabemos los criterios que aplica la administración local a la hora de permitir o no estos traslados”.

Recordar que el 12 de diciembre, la hermandad de la Esperanza de la Yedra Coronada llevaba a cabo el traslado en una parihuela, a primera hora de la mañana, de la Santísima Virgen hasta el templo de San Miguel para la celebración del triduo en su honor.

Relaciones especiales

Por otro lado, hay que destacar la especial relación que la hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración mantiene con el Obispado de Asidonia-Jerez si se tiene en cuenta la solicitud de un crédito financiero para afrontar las obras que se ejecutaron en la ermita de San Telmo hace tres años. La Iglesia local actuó como avalista de la operación bancaria, por lo que no deja de ser curiosa la negativa a llevar a cabo el traslado del titular de la cofradía de la zona de El Campillo.

La celebración tuvo lugar en la ermita de San Telmo, sede canónica de la hermandad, estando oficiada por el párroco de San Miguel y director espiritual de la corporación, el sacerdote Manuel Lozano Jiménez.