Viernes Santo

La lluvia estropea el Viernes Santo

  • El Loreto y la Piedad renunciaron y las Viñas y la Soledad salieron pero regresaron a sus templos. El Cristo se refugió en San Miguel y regresará a San Telmo el domingo

La lluvia ha estropeado otro Viernes Santo jerezano. Los chubascos intermitentes que cayeron ayer en la ciudad trastocaron los planes de las cinco hermandades que debían procesionar en la jornada -las Viñas, el Cristo de la Expiración, el Loreto, la Soledad y la Piedad.

Las juntas de gobierno de las distintas hermandades decidieron o bien cancelar su salida, caso de Loreto y Piedad- o procesionar sus imágenes, teniendo que refugiarse o acortar los recorridos para escapar de la temida lluvia.

Las soluciones se adoptaban conforme se iban conociendo los partes meteorológicos que acertaron plenamente cuando la borrasca comenzó a descargar con fuerza pasadas las 22:00 horas.

Antes, y en previsión de esas predicciones como las de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las hermandades de Loreto y la Piedad renunciaron a salir, ésta por tercer año consecutivo.

Sin embargo, ni la Exaltación ni la Expiración estaban dispuestas a que Jerez se quedara sin Viernes Santo. La cofradía de las Viñas inauguró la jornada desde su parroquia a la hora establecida. La cofradía se topó con la lluvia durante su recorrido, teniendo que recurrir a la iglesia de Fátima para cobijarse.

Tras ese pequeño chaparrón y con la cabeza fría, el hermano mayor de la cofradía anunciaba el regreso a su templo de Nuestra Señora de las Viñas para evitar males mayores. El itinerario quedaría recortado por la rotonda del Catavino y la del Pelirón para llegar cuanto antes a su barrio

Por su parte, y a la hora prevista, la Ermita de San Telmo se abrió para regocijo de la multitud que acudió a ver la salida del Cristo y María Santísima del Valle Coronada.

La hermandad y sus feligreses disfrutaron de una primera parte del recorrido libre de agua. En este primer tramo destacó la saeta que cantó Juan Lara desde la peña La Bulería.

Sin embargo, las lloviznas aparecieron y con ellas llegaron las decisiones de la junta de gobierno: Se evita la Carrera Oficial y traslado directo de las imágenes a la Catedral para buscar refugio.

Tras una tregua del cielo, la Expiración decidió salir y apretar ante la llegada de un nuevo frente a partir de las 22:00 horas. La iglesia de San Miguel protegería al Cristo y a la Virgen si hiciera falta. Y vaya que si hizo porque el aguacero sorprendió de nuevo a la comitiva. La junta de gobierno anunció que el Domingo de Resurrección a las 17:00 horas regresará a su templo con las dos imágenes.

Tras la renuncia de la Piedad, era la Soledad quien cerraría el ya malogrado Viernes Santo. La cofradía de la Virgen de la Soledad y del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo también padeció las inclemencias meteorológicas.

Nada más salir de la iglesia de la Victoria, la Cruz de Guía se dirigió a la calle Santa lucía, evitando la plaza Aladro. El cambio de recorrido obedecía a las primeras gotas de lluvia que caían al desfile. A las 20:30 horas la lluvia jarreaba de tal manera que la hermandad optó por regresar a su templo atajando por Eguilaz y la Alameda del Banco con dirección a la calle Porvera.

Se estropeaba así una nueva jornada de la Semana Santa de 2013. Tras un fallido Viernes Santo, los feligreses confían que el tiempo les acompañe para el Domingo de Resurección, donde se espera al Resucitado por la mañana, y el regreso del Cristo de la Expiración por la tarde, si el tiempo lo permite.

 

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