Madrugada del Viernes Santo

La lluvia rompe la Madrugada

  • La aparición del agua trastoca los planes de las cinco cofradías que adoptan planes con diferentes resultados

La lluvia que cayó en Jerez durante la Madrugada del Viernes Santo obligó a las juntas de gobierno de las cinco hermandades que debían procesionar esa noche: El Santo Crucifijo, Las Cinco Llagas, El Nazareno, La Buena Muerte y La Yedra, a adoptar decisiones dispares con resultados diferentes.

Partes metereológicos en mano y con la amenaza del agua presente, la cofradía de La Buena Muerte rechazó realizar estación de penitencia celebrando un Vía Crucis en el interior de su templo, la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada. 

El Santo Crucifijo y La Yedra, que coincidían en hora de salida (01:30 horas), arriesgaron pese a la adversidad climatológica. Ambas tuvieron que regresar a sus templos, la parroquia de San Miguel y la capilla de la Yedra, antes de tiempo por una pertinaz llovizna.

Las dos restantes que quedaban, en una Madugada ya rota por las inclemencias, eran Las Cinco Llagas y el Nazareno. Las dos arriesgaron, y las dos corrieron mejor suerte que que el Santo Crucifijo y La Yedra. La primera, Las Cinco Llagas padeció las acometidas de la lluvia, teniendo que tapar la imagen del palio con un plástico.

El Nazareno retrasó media horas su salida (04:15 horas) para esquivar el mal tiempo. No pudo y tuvo que acortar su estación de penitencia evitando la calle Larga y tomando por la calle Tornería para dirigirse cuanto antes a su templo, San Juan de Letrán.


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