Diario de Pasión

El misterio de La Flagelación también entrará en 'quirófano'

  • La Hermandad de la Amargura propone la recuperación de su actual misterio en vez de plantearse la realización de uno nuevo.

La Hermandad de la Amargura convoca hoy a sus hermanos en cabildo con el objetivo de obtener su visto bueno para el proyecto de restauración del magnífico paso de misterio del Señor de la Flagelación. Esta es la opción que propone la actual junta de gobierno tras los análisis que ha encargado a varios expertos para que determinaran si los daños estructurales que padecen las andas son recuperables. Con este, es el segundo paso de los que se pueden considerar 'históricos' en la Semana Santa jerezana, junto al de los Judíos de San Mateo, que entra en el 'quirófano' para reparar los daños.

Según ha informado el hermano mayor de la hermandad, Miguel Sánchez, los informes apuntan a que es posible que con una acertada intervención se puede resanar en su integridad, por lo que se despeja la vieja duda que ha rondado a los cofrades de la calle Medina de acometer el proyecto de realizar un nuevo paso, algo que ya se planteó la anterior junta de gobierno que incluso encargó un boceto.

El camino recorrido por los dirigentes de la hermandad hasta llegar al cabildo de hoy se ha coordinado a través de una comisión que ha sido la encargada de plantear los informes a los profesionales. El dictamen fue claro: mejor resanar y recuperar que sustituir un paso que fue una de las obras más importantes del artista de El Puerto de Santa María José Ovando Merino, fallecido en el año 2001 dejando una importante obra en talla con la realización de hasta seis misterios.

La secuencia que se propone desde la junta de gobierno comienza tras la Semana Santa con el traslado del paso hasta el taller de carpintería de La Rambla, en Córdoba, donde se desmontará para ejecutar la nueva mesa, que es la raíz de los males que padece la talla. Las piezas , desde el canasto hasta respiraderos -los candelabros están en buen estado-, empezarán a ser restauradas por Antonio Lara, restaurador profesional y hermano de la cofradía al que se le encargará esta minuciosa labor de recuperar el dorado original, en el que, además de presentar pérdidas de brillo, se han localizado añadidos anteriores hechos con material de mala calidad.

Los cálculos de la junta de gobierno son que para las vísperas de la Semana Santa de 2017, el paso estará de vuelta en la ciudad ya montado y completamente restaurado.

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